Entrevista

"La base de datos más antigua que existe es el archivo de la Iglesia"

Ourense 28/10/20
Entrevista a Luis Cuña en el obispado

Fotos Martiño Pinal
photo_camera Luis Manuel Cuña, en el obispado. (Foto: Martiño Pinal)
Luis Manuel Cuña es el delegado Episcopal de Patrimonio de la diócesis de Ourense

Luis Manuel Cuña Ramos es Delegado Episcopal de Patrimonio y Bienes Culturales de la Diócesis de Ourense, cargo para el que fue nombrado el pasado mes de octubre tras servir durante 25 años en Roma como Director del Archivo Histórico de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que alberga millones de documentos sobre las experiencias vividas por los misioneros desde el siglo XVII hasta el XX.

¿Su experiencia tras más de dos décadas en el Vaticano le ayuda ahora en este nuevo cargo?

Haber trabajado en uno de los archivos más importantes de la historia de las misiones me ha servido para valorar cómo el material de la Iglesia es primordial no solo para conocer su propia historia sino también la de nuestros pueblos. La trayectoria de la provincia de Ourense aparece recogida en los documentos de la diócesis.

¿Es la conservación del patrimonio arquitectónico la parte más complicada de su tarea?

Supone un gran reto, porque el rural no está tan poblado como hace años y esto no ayuda en nada a su conservación. La provincia tiene una colección de templos preciosos, además de la Catedral de Ourense, como son por ejemplo la colegiata de Santa María o la iglesia de San Pedro de Moreiras, que cuenta con unos retablos sensacionales. Y ya no se trata solo de las iglesias, sino de todos los bienes muebles que contienen en su interior. Hablamos de imágenes, pinturas o estatuas, muchas de ellas con gran valor artístico, devocional y emocional. 

¿Cuál es el mayor riesgo que sufre el patrimonio eclesiástico de la provincia?

El deterioro, porque además son obras que nacen para ser usadas, no para conservarse en un museo, recordemos, por ejemplo, cómo los fieles tocan la imagen durante una romería. Y todas las cosas, también nosotros mismos, tienden a la destrucción con el paso del tiempo. Intentaremos lograr que este proceso se alargue lo más posible. 

En plena era digital, ¿conservan el formato original de todos los documentos escritos?

El original se mantiene siempre. Debemos recordar que, mientras que los archivos civiles nacen a mediados del siglo XIX, la Iglesia ya desarrollaba estos trabajos entre los años 1545 y 1563. Desde el Concilio de Trento, antes de la formación de los estados modernos,  se estableció para las parroquias la obligatoriedad de cubrir un libro de bautismos, difuntos y matrimonios. Los documentos de la diócesis resultan piezas clave para el estudio demográfico de nuestra provincia. Son testigos de un tiempo. Y aunque se informaticen datos, deben quedar los originales por su valor histórico. El archivo de la Iglesia es la base de datos más antigua que existe.

¿Qué objetivos espera cumplir en el cargo?

Conocer a fondo toda la riqueza de la provincia y protegerla lo mejor posible, constituyendo y manteniendo una catalogación completa. 

Te puede interesar