Acto reivindicativo este sábado en el Macizo Central contra el vaciado de los embalses de Iberdrola en plena escalada de los precios de la luz. Simpatizantes y cargos del BNG desplegaron pancartas en el embalse de Cenza, uno de los más afectados por el vaciado, para denunciar el “espolio enerxético” y exigir sanciones para las eléctricas.
La parlamentaria nacionalista Noa Presas exigió en el terreno una “intervención pública inmediata” para forzar a las empresas a aumentar la cantidad de agua en las presas vaciadas de la cuenca Miño-Sil. El embalse de Cenza, actualmente al 16% suele tener más de un 50% de agua embalsada a estas alturas del año, mientras que su vecino de As Portas, el más grande de la provincia, está incluso en niveles más bajos.
“Estamos aquí, nun encoro que vive unha situación inédita, xa que nestes momentos está practicamente baleiro polo espolio, polo roubo, das grandes empresas enerxéticas como Iberdrola”, apuntó Presas, que aseguró que “este verán estamos vendo non só como cada día se bate un récord no prezo da luz, senón que, por riba, as eléctricas están deixando territorios enteiros coma este practicamente destruídos baixando o nivel de auga a límites insospeitados e sen pensar nas consecuencias”, manifestó Presas, junto a militancia nacionalista de la comarca de Monterrei.
Desde el BNG recuerdan que este vaciado de embalses afecta a la “forma de vida dos veciños, dana o medio ambiente” y afecta a actividades como ”a pesca, o turismo ou o deporte acuático”. “Mesmo nos están poñendo nun momento perigoso, con altas temperaturas en zonas ademais de alta actividade incendiaria e sen garantir que, por exemplo, diante dun incendio, os medios de extinción poidan cargar auga se é preciso”, advirtió.
Para Presas, la situación es “intolerable” y solicita a Xunta y Estado que ”deixen de mirar para outro lado e de permitir esta impunidade coa que funcionan as eléctricas”.
Los nacionalistas piden sanciones y una intervención pública “inmediata” para que se corrija esta situación y así “evitar que o dano sexa maior”.
Provincia de embalses
Ourense concentra 25 de los 45 grandes grandes embalses hidráulicos de Galicia, “un claro exemplo de como a expansión enerxética sen unha planificación acorde coas necesidades da poboación e cos intereses galegos levou a desertizar unha parte importante do país e non serviu para fixar poboación”.
El Gobierno descarta revertir las concesiones
La vicepresidenta primera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tildó este sábado de “barbaridad” lo ocurrido en los embalses vaciados, y, aunque los expedientes informativos siguen abiertos, tiene claro que “tenemos que tomar las decisiones adecuadas para que no vuelva a ocurrir”, independientemente de si se ha cometido una ilegalidad.
Pese a este compromiso, Ribera descarta quitar las concesiones a las hidroeléctricas. “No tenemos la menor intención de expropiar o revertir”, precisó, si bien cree que hay que “modernizarlas” para adaptarlas al siglo XXI y al cambio climático.
“No es razonable que se siga gestionando como se gestionaba en el franquismo”, dijo Ribera, que avanza una reforma que estudian los jurídicos del ministerio , y que incluiría dos elementos esenciales: incorporar el caudal ecológico a los embalses y determinar la distribución temporal del turbinado de agua, para compatibilizar el uso hidroeléctrico con el resto de usos. De cara a los próximos meses, advirtió de que “tenemos que estar preparados para eventos extremos de falta de agua y eventos extremos de inundación.
Las reservas hídricas en la provincia siguen a la baja
El agua embalsada de los cuatro embalses bajo el punto de mira de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil sigue descendiendo progresivamente. La principal presa de la provincia, As Portas (Vilariño de Conso) sigue bajando sus reservas y ya está al 14,61% de su capacidad total, cuando empezó la semana al 15,2%. El embalse de Cenza, en el mismo municipio, y gestionado también por Iberdrola, supera ligeramente el 15% de agua embalsada.
Por otra parte, los embalses de Salas y As Conchas, ambos en A Baixa Limia, siguen perdiendo recursos hídricos, en especial, el segundo, que ya bajó del 38% de agua almacenada (37,74). El de Salas sigue al 27% de su capacidad total.
La situación no dista mucho de la del pantano de Ricobayo (Zamora), que sigue al 11% de su capacidad total y ha provocado un auténtico revuelo entre los alcaldes de la zona.
En cuanto a los ríos, este sábado seguía muy bajo el caudal del Miño en la ciudad, y en nivel bajo el río Caldo en Bubaces, el Limia en Ponteliñares, el Arnoia en Arnoia y el Arenteiro en Carballiño.
