"Cada uno de los proyectos finalistas de la edición 2023 son, en sí mismos, un premio a la buena arquitectura, al ejemplificar el camino a seguir por todos los agentes del sector", especifica la organización de los Premios Mapei.
Se trata de unos galardones que pretenden fomentar una construcción y diseño que no genera un fuerte impacto en el medio ambiente, y que son referentes en la mitigación del cambio climático. Y, entre las obras seleccionadas, hay representación de Ourense.
Según comenta a La Región, Juanjo Otero, arquitecto cofundador de MOLArquitectura, para ellos esta nominación supone sentirse "respaldados, ya que desde nuestros inicios siempre promulgamos una forma de hacer basada en la sostenibilidad y en la bioconstrucción".
Reforma de bodega Viña Mein-Emilio Rojo
La reforma de esta bodega situada en Leiro opta a llevarse el Premio Mapei, con otros 9 finalistas. De ellos, se valora "que combinen una alta calidad arquitectónica con un mínimo impacto en el medioambiente". "Querían una edificación que fuese kilómetro cero, con una huella de carbono nula y que se basase en la bioconstrucción", explica Juanjo Otero.
En esta icónica bodega Viña Mein-Emilio Rojo, el estudio Mol Arquitectura llevó a cabo una reforma para rehabilitar este emblemático espacio en tres áreas: el edificio de producción, la zona exterior y las instalaciones.
La actuación incluye un emparrado bioclimático en el exterior y una pavimentación en adoquinado de piedra morena, y en hormigón rallado para el acceso. Aunque, probablemente, lo más revolucionario sea la estructura de madera de castaño y CLT de pino de Galicia. Juanjo Otero explica que "el hilo conductor de toda la actuación fue el poder emplear maderas locales, tanto madera de castaño como madera de pino de Galicia".
Aunque esta reforma se enfrenta a otras actuaciones de gran categoría, tiene serias posibilidades. Y es que este estudio ourensano no es la primera vez que se cuela entre los finalistas de los Premios Mapei. "Es un premio al que le tenemos aprecio, porque ya otra obra nuestra, el Centro Veciñal de Noallo de Abaixo, en Castrelo de Miño había conseguido el segundo premio" cuenta Juanjo que, para ellos "la arquitectura o es sostenible o no es arquitectura. A día de hoy la concienciación tiene que ser el aspecto fundamental para que nuestro impacto sea el mínimo posible".
