O Ribeiro se sumó ayer a la 'Xornada de Portas Abertas das Rutas dos Viños de Galicia' organizada por Turgalicia para las cinco denominaciones de origen gallegas.
Los numerosos visitantes tuvieron la oportunidad de conocer las instalaciones de las bodegas y de degustar los menús especiales que prepararon los 11 restaurantes que también participaron en esta iniciativa. Un total de 18 bodegueros abrieron sus puertas y ofrecieron sus vinos de forma gratuita a visitantes procedentes de Pontevedra, Ribadeo, Santiago, Vigo y Ourense, entre otros lugares. Muchos acudieron, ya conocedores de las marcas pero interesándose por el proceso de elaboración, los viñedos y por ver las instalaciones de las bodegas; otros llegaron a O Ribeiro con una idea preconcebida y totalmente equivocada sobre los vinos, que después de probarlos les convencieron de su gran calidad. En ese sentido, los responsables de la Ruta do Viño y los propios empresarios del sector consideran que jornadas de este tipo son importantes para dar a conocer la comarca.
El local social de A Madalena se quedó pequeño para acoger a todas las personas interesadas en la cata que allí se desarrolló con cuatro vinos blancos y un tinto, complementados con productos ecológicos: queso de Arzua con puré de sésamo sobre galleta de arroz salada, queso de cabra sobre crema de castaña y galleta sésamo, pulpo y pimiento al horno de leña sobre galleta de arroz salada, entre otras delicias culinarias.
La jornada también se aprovechó para realizar visitas guiadas por el casco histórico de Ribadavia, por el 'románico oculto do Ribeiro' y por los viñedos.
El local social de A Madalena se quedó pequeño para acoger a todas las personas interesadas en la cata que allí se desarrolló con cuatro vinos blancos y un tinto, complementados con productos ecológicos: queso de Arzua con puré de sésamo sobre galleta de arroz salada, queso de cabra sobre crema de castaña y galleta sésamo, pulpo y pimiento al horno de leña sobre galleta de arroz salada, entre otras delicias culinarias.
La jornada también se aprovechó para realizar visitas guiadas por el casco histórico de Ribadavia, por el 'románico oculto do Ribeiro' y por los viñedos.
