La provincia de Ourense es la más envejecida de Galicia pues el 29% de la población tiene una edad superior a los 64 años. Ante esta situación, las previsiones, según los estudios de incidencia de enfermedades de degeneración cognitiva para este mismo año, cifran en 9.000 las personas que pueden estar padeciendo algún tipo de demencia en todo el término provincial, a un ritmo de unos 775 nuevos casos cada año, aunque no se diagnostiquen todos.
Investigadores y especialistas de todo el Estado ahondaron ayer en el parador de Santo Estevo de Ribas de Sil en las mejores vías para abordar y atender estas enfermedades, todo ello en el marco de unas jornadas organizadas por el Servicio de Neurología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) con motivo del año internacional de la enfermedad de Alzheimer. Entre los expertos en diferentes áreas que se dieron cita en las jornadas para tratar todos estos asuntos, destacaron la presencia de Raquel Sánchez e Isabel Hernández, del Instituto Catalán de Neurociencias Aplicadas y que lideran la investigación sobre el diagnóstico precoz antes de la aparición de signos clínicos del alzheimer.
UN RETO ASISTENCIAL
Por la mañana, Rosa Rodríguez, miembro del Servicio de Neurología en Ourense, explicó que la situación actual supone un reto asistencial al que 'deberá darse unha resposta integral que inclúa a totalidade de axentes implicados', como las administraciones públicas y los servicios sociales.
En esta línea, desde el 14 de junio, el Complexo ha puesto en marcha una vía rápida de demencia, como medio para agilizar el acceso en la búsqueda de un diagnóstico precoz del deterioro cognitivo. A través de esta iniciativa, los facultativos de Atención Primaria pueden solicitar la inclusión en esta vía de pacientes bien definidos, de los que se sospecha que puedan estar desarrollando alguna demencia, con evolución rápida en menos de un año o con síntomas que produzcan graves repercusiones en el ámbito familiar.
Una vez que se inicia este proceso, el médico de cabecera solicita directamente una serie de pruebas analíticas y remite al paciente al neurólogo, que lo consultará en un periodo que no debería superar las dos semanas. Este sistema aspira a ser, en un futuro, modelo para el resto de provincias que se enfrenten a tasas de envejecimiento e incidencias similares.
Por la tarde, se abordó la situación de la atención a las demencias en la sanidad pública. La directora de Asistencia Sanitaria del Sergas, Nieves Domínguez, fue la encargada de ponerle punto y final a estas jornadas.
UN RETO ASISTENCIAL
Por la mañana, Rosa Rodríguez, miembro del Servicio de Neurología en Ourense, explicó que la situación actual supone un reto asistencial al que 'deberá darse unha resposta integral que inclúa a totalidade de axentes implicados', como las administraciones públicas y los servicios sociales.
En esta línea, desde el 14 de junio, el Complexo ha puesto en marcha una vía rápida de demencia, como medio para agilizar el acceso en la búsqueda de un diagnóstico precoz del deterioro cognitivo. A través de esta iniciativa, los facultativos de Atención Primaria pueden solicitar la inclusión en esta vía de pacientes bien definidos, de los que se sospecha que puedan estar desarrollando alguna demencia, con evolución rápida en menos de un año o con síntomas que produzcan graves repercusiones en el ámbito familiar.
Una vez que se inicia este proceso, el médico de cabecera solicita directamente una serie de pruebas analíticas y remite al paciente al neurólogo, que lo consultará en un periodo que no debería superar las dos semanas. Este sistema aspira a ser, en un futuro, modelo para el resto de provincias que se enfrenten a tasas de envejecimiento e incidencias similares.
Por la tarde, se abordó la situación de la atención a las demencias en la sanidad pública. La directora de Asistencia Sanitaria del Sergas, Nieves Domínguez, fue la encargada de ponerle punto y final a estas jornadas.
