Al menos uno de cada diez médicos en activo sufre en algún momento de su vida algún trastorno mental o problema de adicción a las drogas, indicó el psiquiatra David Simón Lorda, uno de los organizadores de un curso para aprender a detectar y tratar a esos profesionales.
Veinticinco psiquiatras y psicólogos de diversos puntos de Galicia tienen previsto participar en el curso que se desarrollará el 15 de mayo en el hospital Santa María Nai del Complejo Hospitalario de Ourense.
Simón Lorda indicó que el número de médicos que enferma en algún momento de su vida por transtornos mentales o por problemas adictivos a drogas, incluido el alcohol, es del 10 al 12 por ciento de los profesionales en activo, aunque el porcentaje de los que se tratan es mucho más pequeño.
En ese sentido, explicó que un médico enfermo representa un paciente diferente a los demás no sólo porque tiene más facilidad para acceder a sustancias adictivas o para autotratarse, sino también porque será señalado y quedará estigmatizado al recibir tratamiento psiquiátrico, factores que dificultan su detección.
El curso está organizado, además de por Simón Lorda, por el también psiquiatra Gerardo Flores, quien informó de un programa en el que hay especialistas adheridos en Ourense que en los últimos dos años ayudaron a tratar a ocho médicos enfermos, algunos de los cuales fueron sometidos a tratamiento en Barcelona.
Flores subrayó que en estos últimos casos, los profesionales requirieron hospitalización y, en su mayoría, fue por problemas de adicción al alcohol o a la cocaína.
Lorda precisó que los médicos en esa situación son derivados al Programa de Ayuda Integral al Médico Enfermo (Paime) creado en Barcelona por los psiquiatras Pilar Losilla y Antoni Gual, del hospital Vall d'Hebrón y del Hospital Clinic de Barcelona.
Simón Lorda indicó que el número de médicos que enferma en algún momento de su vida por transtornos mentales o por problemas adictivos a drogas, incluido el alcohol, es del 10 al 12 por ciento de los profesionales en activo, aunque el porcentaje de los que se tratan es mucho más pequeño.
En ese sentido, explicó que un médico enfermo representa un paciente diferente a los demás no sólo porque tiene más facilidad para acceder a sustancias adictivas o para autotratarse, sino también porque será señalado y quedará estigmatizado al recibir tratamiento psiquiátrico, factores que dificultan su detección.
El curso está organizado, además de por Simón Lorda, por el también psiquiatra Gerardo Flores, quien informó de un programa en el que hay especialistas adheridos en Ourense que en los últimos dos años ayudaron a tratar a ocho médicos enfermos, algunos de los cuales fueron sometidos a tratamiento en Barcelona.
Flores subrayó que en estos últimos casos, los profesionales requirieron hospitalización y, en su mayoría, fue por problemas de adicción al alcohol o a la cocaína.
Lorda precisó que los médicos en esa situación son derivados al Programa de Ayuda Integral al Médico Enfermo (Paime) creado en Barcelona por los psiquiatras Pilar Losilla y Antoni Gual, del hospital Vall d'Hebrón y del Hospital Clinic de Barcelona.
