La plantilla sanitaria de la provincia de Ourense se enfrenta a años difíciles, ya que la cuarta parte de los médicos podría jubilarse en el próximo lustro, según la estimación del Colegio Oficial de Médicos de Ourense. De los 1.700 facultativos colegiados en la provincia, 380 tienen actualmente entre 60 y 65 años. El sistema público de salud permite prorrogar hasta los 70 años, pero la elevada carga de trabajo, sumada a la resaca de la pandemia, desanima cada vez más a los médicos a acogerse a esta posibilidad.
En el otro extremo de la balanza, la falta de relevo generacional también preocupa. La cifra de facultativos menores de 30 años en la provincia se sitúa en los 300, y desde las asociaciones médicas apuntan la fuga de facultativos a otras comunidades, incluso a otros países, en busca de mejores condiciones laborales.
Ana Bravo, internista en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) y presidenta de la Academia Médico-Quirúrgica, asegura que la situación es compleja. “No es algo único de aquí, está pasando a nivel nacional. Se calcula que el 40% de los médicos tienen 50 años, por lo que el panorama no es favorable”, explica. En su servicio, la media de edad se sitúa por encima de los 50 años. “De los 30 que somos, solo hay 6 personas menores de 30 años, y ninguno tiene todavía una plaza fija”, resalta.
En el caso de Atención Primaria, una de las especialidades que ya presentan más dificultades de relevo generacional, se podrían jubilar 90 médicos en el próximo lustro. “Su situación pinta muy mal”, apunta.
Las prórrogas de las jubilaciones
Desde el 2016, los sanitarios de 65 años cuentan con la posibilidad de prorrogar, de forma anual hasta los 70 años, su contrato en el Sergas. “Hay muchos compañeros que lo han hecho, y muchos dispuestos a hacerlo, pero las condiciones no ayudan”, asegura José Luis Jiménez, internista en el CHUO y vicepresidente segundo del Colegio Oficial de Médicos de Ourense. “Deberían flexibilizar las condiciones, que fuesen mejores, que la persona no tuviese tanta carga, que no trabajase los fines de semana…”, señala.
En la misma línea, Bravo recuerda al último compañero que se jubiló en el servicio. “Quería quedarse, tenía la experiencia, el conocimiento y la calma, pero no lo hizo porque tenía que seguir enfrentándose a una elevadísima carga de trabajo”, comenta. El envejecimiento de la población y, en consecuencia, el aumento de las pluripatologías, hace que Medicina Interna sea una de las especialidades con mayor demanda. “No es solo ver al enfermo, es atender a las particularidades de cada caso, enviar informes…”, detalla.
Fuga de médicos de Ourense
Los profesionales dan cuenta de la actual fuga de médicos a la sanidad privada y a otras comunidades autónomas y países. “Las ofertas que ofrecen fuera son muy buenas. En el extranjero, de entrada, les pagan el doble y les compensa. Al final, perdemos a muchos profesionales a los que formamos aquí, porque buscan mejores condiciones fuera. No es solo el salario, es también la elevada carga asistencial”, dice Ana Bravo. Jiménez también apunta al cambio de mentalidad entre los facultativos más jóvenes: “Es lógico, quieren vivir, no dedicarse solo a trabajar. Antes se conciliaba menos, ahora eso ha cambiado, y la oferta laboral, sin embargo, no ha cambiado nada”.
Tanto Bravo como Jiménez valoran las medidas impulsadas por la Xunta de Galicia, como el concurso de méritos para plazas de difícil cobertura en toda Galicia, pero creen que es tarde. “Venimos diciendo, desde hace años, que iba a pasar esto, que íbamos a perder a muchos médicos por jubilaciones, que iban a quedar muchas plazas vacías… Hicimos mesas de discusión con la Consellería de Sanidade, hubo tiempo para hacer cosas, lo mismo a nivel nacional, pero no se hizo, y ahora lo vamos a pasar mal de todos modos”, asegura el vicepresidente segundo del Colegio de Médicos.
Por otra parte, los sanitarios piden que las administraciones mejoren la estimación de la demanda de profesionales. “Es importante que al hacer estimaciones de médicos tengan en cuenta el tipo de población. El envejecimiento de nuestra provincia, por ejemplo, provoca una mayor necesidad de ciertas especialidades, como Medicina Interna. Precisamos reservas estratégicas de aquellos facultativos más demandados”, opina Jiménez.
