La A-52 volverá a tener restricciones de tráfico, a su paso por Taboadela, con motivo de las obras para la construcción del ramal al Polígono de San Cibrao. En este caso, la calzada en dirección Benavente es la afectada por los trabajos. El pasado mes de mayo, la autovía también permaneció cerrada en el mismo punto, pero en dirección Ourense, como primera fase de la ejecución de la nueva conexión al Polígono.
Para permitir el paso de vehículos se establece un desvío a la calzada en dirección Ourense de la autovía entre los puntos kilométricos 216,5 y 218, que pasa a tener doble sentido de forma temporal. El corte de tráfico se prolongará hasta el próximo 22 de noviembre, y permitirá avanzar en la construcción de un paso inferior bajo la autovía, que enlazará la A-52 con la futura vía de conexión con el parque empresarial.
La calzada cuenta con la señalización necesaria para evitar confusiones entre los conductores y garantizar así su seguridad al volante. Durante el pasado mes de mayo, la zona afectada por las obras sumó numerosas colisiones de vehículos contra las señales, por lo que se colocaron varias bandas rugosas para reducir la velocidad de los conductores.
Listo a mediados de 2020
La nueva vía de conexión, de 4,5 kilómetros, transcurrirá por los municipios de Taboadela y San Cibrao das Viñas, y contará con dos carriles de circulación en todo el recorrido, al que se suma un tercero en casi la mitad del tramo.
La actuación cuenta con una inversión de 22 millones de euros del Gobierno autonómico y se prevé que el nuevo ramal esté disponible a medidados del próximo año. La carretera permitirá una conexión directa al parque empresarial, lo que reducirá el tráfico de la A-52, según la Consellería de Infraestruturas, en más del 60%.
