REPORTAJE

“O Catador”, un referente culinario desde los 70

El restaurante "O Catador", situado en el casco viejo de la ciudad, es un referente culinario, especialmente con su pulpo "para recordar", su merluza con ajada y sus costilletas

Es uno de los establecimientos de referencia de la ciudad. Situado en el casco viejo, "O Catador" ha llegado a tener colas a las puertas del local para poder disfrutar de los productos que se elaboran en sus fogones.

Cenáculo de gente corriente, pero también de políticos de todos los colores, banqueros, empresarios y algún que otro artista, este recoleto establecimiento, situado en la calle de Os Fornos número 4, lleva casi 40 años haciendo las delicias de los amantes de los platos tradicionales elaborados con mimo y un toque especial, como el que tiene su renombrado pulpo, "que nadie puede irse sin probar", como señala en una página de turismo y gastronomía uno de los clientes ocasionales del local.

El "alma mater" del restaurante es Luis Torres Rodríguez, ourensano nacido en A Bola hace 65 años, y que, "desde pequeño, trabajó en varios restaurantes de la ciudad", según recuerda su hijo, Benito Torres, que también ayuda en las mesas y atendiendo el negocio. Su progenitor se hizo primero con el Irixo y más tarde, en el año 76, tomó las riendas de "O Catador", al que dio sus señas de identidad.

Al filo de los 40 años -este año cumple 38 desde su apertura-, "O Catador" ha demostrado la sabiduría con la que Benito Torres Rodríguez, hermano de Luis y cocinero de toda la vida del establecimiento -estamos hablando de un negocio eminentemente familiar-, elabora los productos de temporada, desde el típico pulpo, cuyo truco, al menos así lo afirma Benito Torres, "está en el punto de cocción", pasando por la merluza a la gallega, con su característica ajada, las empanadas, el lacón o las costilletas, "que están de muerte", valora algún comensal en internet.



y en vinos...

En el apartado de vinos, el establecimiento apuesta por "los mencía de la tierra, aunque sin olvidar otro tipo de denominaciones como Rioja", señala Benito Torres, al que le entró el gusanillo de la hostelería "desde pequeñito", lo que le llevó a seguir la estela familiar, aprendiendo primero a pie de obra, "ayudando a mi padre y mi tío", y después formándose en la escuela de hostelería.

"O Catador" tiene asegurada su continuidad y sus incondicionales siguen contando con la posibilidad de disfrutar de ese pulpo que queda en la memoria de todo buen gourmet, así como del resto de productos de temporada con los que trabaja Benito Torres Rodríguez cada día desde hace más de 38 años.

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