Los centros de la Fundación San Rosendo evolucionarán a un modelo en el que se convertirán en "Unidades de Convivencia reducidas" en los que las personas compartan las mismas necesidades asistenciales. Así lo explicó el presidente de la Fundación, José Luis Gavela, que afirmó que este cambio permitirá "adaptar terapias y actividades y ofrecer una atención centrada en la persona". Además, rechazó la medicalización de los centros porque afirma que "deben seguir siendo hogares con una mayor coordinación e integración con los recursos sanitarios".
Gavela también indicó que los centros de la Fundación San Rosendo abordará en 2021 nuevos proyectos. En Ourense desarrollará una vivienda comunitaria en Alfredo Romero y un nuevo recurso asistencial en la avenida de Pontevedra. También trabajará en el centro de Vilamarín, que ampliará con 26 nuevas plazas para mayores dependientes. A mayores esperan iniciar las obras en un centro de Verín con 120 plazas y uno en A Coruña, con 45. El presupuesto de la Fundación para el próximo año asciende a 54 millones de euros y cuenta con una partida de inversión de 2,8 millones de euros.
La pandemia
Gavela señaló que los centros están preparados para afrontar la tercera ola e hizo un llamamiento a los familias y al conjunto de la sociedad para que "extremen precauciones" y no se relajen en las medidas frente al covid-19. Durante las dos primeras oleadas el 85% de sus usuarios y trabajadores no se contagiaron. Además, de las 864 personas que se contagiaron en sus centros, se curaron 736.
