La Diputación cuenta con un vicepresidente segundo, un cargo que estaba vacante después de las destituciones de Armando Ojea y Miguel Caride tras romperse el pacto de gobierno entre PP y DO y no fructificar la negociación con Ciudadanos. El presidente provincial, Manuel Baltar, designaba ayer para el puesto al alcalde saliente de Ribadavia, César Fernández, que un día después de entregar el bastón de mando a la socialista Noelia Rodríguez tras la moción de censura, asume más responsabilidades en la Diputación.
Además de la vicepresidencia segunda, Baltar ha delegado en Fernández las competencias en Dinamización del Medio Rural, los asuntos de cooperación de la institución con los concellos de la comarca de O Ribeiro y lo que tenga que ver con la gestión del centro cultural Marcos Valcárcel y del Teatro Principal.
Baltar valoró "moi positivamente" el papel que puede jugar Fernández en la relación con los concellos de O Ribeiro, "unha comarca fundamental". El presidente de la Diputación elogió a su nuevo vicepresidente segundo, "que foi nestes meses un dos mellores alcaldes da provincia e, sen dúbida, o mellor de Ribadavia das últimas décadas, polo que o goberno provincial non pode renunciar ó gran labor que aporta unha persoa das súas características". Desde el inicio del mandato, había compaginado el bastón de mando en Ribadavia con responsabilidades en el área cultural de la Diputación.
Por su parte, César Fernández agradeció la confianza otorgada por parte de Baltar y dijo que, "nestes momentos máis ca nunca son necesarias institucións fortes que respondan con solvencia ós desafíos e garantan servizos públicos de calidade, baseando a súa actuación na planificación, a previsibilidade e a seguridade xurídica".
Tanto Baltar como Fernández coincidieron en la necesidad de seguir desarrollando la hoja de ruta del gobierno provincial, el Plan Ourense 72-73, y reafirmar la apuesta por el termalismo o el sector agroalimentario. En el ámbito cultural, Baltar se comprometió a "seguir poñendo en valor a creatividade ourensá e a traxectoria histórica da provincia".
También ponen en valor las políticas de reto demográfico, conciliación, educación y el trabajo en red de la Diputación en entidades nacionales e internacionales. "Serán prioridades para este goberno provincial e acadarán novos camiños para facer de Ourense un gran referente", concluyó el presidente provincial.
El PSOE ve una maniobra "caciquil para salvarlle o soldo" al exregidor
El PSOE entiende que el nombramiento de César Fernández como vicepresidente segundo es "unha nova operación caciquil exprés" del presidente provincial, Manuel Baltar, "por nomealo en menos de 24 horas desde que perdeu o posto de rexedor". Los socialistas consideren que "está copiando os métodos máis cutres do seu pai, repartindo postos públicos a dedo".
En el PSOE ven un interés económico en la decisión (el puesto tiene un salario de unos 60.000 euros anuales). "Agora sabemos por que Fernández forzou a moción de censura e marchou contento, xa sabía que tiña 60.000 euros quentiños de soldo público agardando noutro despacho". Los socialistas comparan la Diputación con "unha UTE para colocar os peóns" y relacionan los movimientos de Baltar con su posición electoral. "O descalabro é palpable desde que el é presidente, o seu posto pende dun fío", señalan.
BNG
Las reacciones al nombramiento llegaron también desde el BNG de Ribadavia, ironizando con la amplia nómina de cargos institucionales con origen en la comarca de O Ribeiro, que contraponen con la situación de la misma.
"Nunca antes houbo tal cantidade de representantes coa súa orixe no Ribeiro. Sen embargo, nunca representou tan poco como na actualidade", señalan desde la formación nacionalista.
