La semana pasada drogaron a una mujer -echando algún opiáceo en la bebida- cuando disfrutaba de la noche en un pub ourensano. No es la primera vez que pasa, sino que ocurre tantas veces como para que sea necesario crear un protocolo de actuación ante este tipo de intoxicaciones involuntarias, también conocidas como sumisiones químicas. Es una guía de actuación que surge de la incidencia de casos detectados por la Policía Nacional.
Así, se pautó una colaboración entre el Servicio de Urgencias, de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, de la Audiencia Provincial de Ourense y del Instituto de Medicina Legal de la ciudad. La intención es que estas unidades puedan trabajar de forma más funcional y que los servicios se coordinen para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la víctima.
Burundanga, ketamina, alcohol o éxtasis líquido, entre otras, son algunas de las sustancias inholoras, transparentes y sin sabor que se utilizan para drogar y habitualmente abusar sexualmente de las mujeres. Según Fernando Aramburu, jefe de servicio de Urgencias del CHUO, las afectadas “suelen ser mujeres menores de 30 años”.
Además, el médico señala que hay situaciones, como la intoxicación involuntaria por ketamina que no son fácilmente leíbles.
La ketamina, difícil de identificar en Ourense
La ketamina es una de las sustancias más problemáticas ya que en Ourense no se disponen de medios para analizarla, por lo que hay que enviarla fuera y para ello se necesita una denuncia previa de la joven.
El protocolo empezará a utilizarse en las urgencias de Ourense, Verín y O Barco.
