Cincuenta pozos camuflados por la maleza y sin señales rodean un pueblo de Carballeda de Avia

LR-  El pueblo de Abelenda das Penas (Carballeda de Avia) está rodeado de pozos que antiguamente se utilizaban para el regadío pero que ahora se han convertido en auténticas trampas mortales al estar camuflados entre la maleza y sin señalizar.
El abandono de la mayor parte de las fincas situadas en el entorno de Abelenda das Penas, del municipio de Carballeda de Avia, ha generado una situación de inseguridad entre los vecinos que estiman alarmados que hay un mínimo de 50 pozos camuflados bajo la espesa maleza y sin ningún tipo de señalización.

Se trata de pozos de regadío que hace años estaban totalmente al descubierto, porque su agua se utilizaba en los labradíos. En la actualidad, muy pocos terrenos están trabajados y estos manantiales se han convertido en una trampa mortal para cualquier ingenuo paseante.

Luis Viéitez, un vecino del lugar, ha localizado medio millar, pero ‘pode haber ata 100 puzos, dos que a maioría da xente descoñece a súa ubicación e, por eso, camiñar por unha finca é moi perigoso’, apuntó. Él mismo se cayó en uno, y si vive para contarlo, aseguró que fue por pura suerte, ya que no contenía agua y pudo alcanzar el borde agarrándose como pudo a la maleza que lo invadía.

‘O puzo no que caín ten unha profundidade de seis metros, é un dos máis perigosos porque está a beira dun sendeiro, eu sencillamente iba camiñando e desviei un pouco un pe e caín o fondo’, señaló.

Caudal Los vecinos de Abelenda das Penas saben que el riesgo es todavía mayor cuando el caudal de agua está por la mitad, ya que ‘si está seco e non é moi fondo, podes sair, e si está cheo ata a cima, podes nadar en agarrarte ó que topes, peso si ten auga pola mitade, entón, estás perdido’, matizaron.

Por el momento, aparte del accidente que sufrió Luis Viéitez, no se produjeron otras desgracias, porque la gente camina con mucha precaución. No obstante, algunos vecinos recordaron como no hace mucho fue hallado ahogado en uno de los pozos un jabalí de más de 100 kilos de peso. Al respecto, Luis Viéitez, añadía que ‘no pobo estamos preocupados, pero o outro día asusteime moito, porque vin a un rapaz que iba directo a un deles, menos mal que me diu tempo de avisalo’.

Los vecinos de Abelenda das Penas no saben a quién tienen que recurrir para solucionar el problema. Según opinan, ‘a solución consistiría en localizalos todos, limpar a maleza e señalizalos adecuadamente, porque se alguén cae nun, xa pode berrar o que queira porque será moi difícil oílo, xa que agora apenas hai xente traballando nas fincas’. Asimismo, declararon que ‘puzos deste tipo hainos en moitos sitios, pero aquí son demasiados, e temos medo, sobre todo polos rapaces, xa que hai algúns moi cerca do pobo, e tres pegados ás casas’.

Te puede interesar