Un cocinero y un ayudante tienen que hacer 600 comidas a diario en el Centro de Educación Infantil y Primaria de Pereiro de Aguiar. Así lo aseguró ayer Alberto Vázquez, que también es cocinero en un colegio de la provincia. Dende fai anos vimos reclamando a Consellería de Educación que dote de persoal necesario ós centros educativos, aseguró Vázquez Domíngez.
La normativa contempla cuatro tipos de comedores escolares, los catalogados como A, que prestan servicio hasta 75 alumnos; los de tipo B, entre 76 y 150 comensales; los incluidos en el grupo C, de entre 151 y 250; los del D, que son aquellos en los que comen entre 251 y 350 alumnos, y los de tipo E, con más de 350 estudiantes. Según Alberto Vázquez, en la provincia hay en la actualidad diez centros de enseñanza que incumplen la normativa por falta de personal.
Todos ellos deben tener un oficial de cocina, pero a partir del primero de los grupos, éstos deben contar, en el caso del grupo B, con un ayudante de cocina; en el grupo C con dos, en el D con tres y en el E con cuatro ayudantes de cocina.
Comida rápida
El Colegio de Pereiro de Aguiar comen a diario 200 alumnos y la comida la preparan un oficial y un ayudante de cocina, cuando deberían ser dos.
Esto conleva que a comida se faga máis rápida. Están atendendo a 50 comensais a maiores, recalcó Alberto Vázquez, preguntándose sí a comida sai mal o se produce unha intoxicación quen é o responsable os cocineros ou a Xunta.
Pero el caso de Pereiro no es el único. El personal también atiende a 35 alumnos más de los que debería en el colegio Calvo Sotelo de Carballiño, a otros 24 en el de Seixalbo y a 21 en el Princesa de España de Verín. En total son 10 centros nos que se incumple a normativa, apuntó el delegado sindical.
Todos ellos deben tener un oficial de cocina, pero a partir del primero de los grupos, éstos deben contar, en el caso del grupo B, con un ayudante de cocina; en el grupo C con dos, en el D con tres y en el E con cuatro ayudantes de cocina.
Comida rápida
El Colegio de Pereiro de Aguiar comen a diario 200 alumnos y la comida la preparan un oficial y un ayudante de cocina, cuando deberían ser dos.
Esto conleva que a comida se faga máis rápida. Están atendendo a 50 comensais a maiores, recalcó Alberto Vázquez, preguntándose sí a comida sai mal o se produce unha intoxicación quen é o responsable os cocineros ou a Xunta.
Pero el caso de Pereiro no es el único. El personal también atiende a 35 alumnos más de los que debería en el colegio Calvo Sotelo de Carballiño, a otros 24 en el de Seixalbo y a 21 en el Princesa de España de Verín. En total son 10 centros nos que se incumple a normativa, apuntó el delegado sindical.
