Colas de una hora de espera para acceder a la piscina de As Burgas

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El cierre de Outariz y Chavasqueira ha disparado el número de usuarios

El paso de los temporales ha causado numerosas incidencias, en las infraestructuras ourensanas, entre ellas la inutilización del área termal pública a orillas del Miño, todavía anegada por la crecida del río. Las termas privadas echaron el cierre por diferente motivos. En Outariz se está trabajando en labores de mantenimiento tras la bajada del caudal, mientras A Chavasqueira permanece inoperativa desde abril, cuando un incendio arrasó con sus instalaciones. Todo ello ha provocado que el único espacio termal activo sea ahora mismo la piscina pública de As Burgas. "Hay muchísima más gente, especialmente desde hace dos semanas cuando estuvo mal tiempo", cuenta Carmen León, una de las asiduas.

Los más habituales en As Burgas perciben esta mayor afluencia, que se manifiesta especialmente durante los fines de semana: "Yo vine el domingo, llegué a las 18,25 y hasta las 19,10 no pude entrar", explica Julia. Las colas se repiten a las puertas de las piscinas durante los sábados y los domingos, pero también a las primeras horas de la tarde. "Antes de las cinco ya hay gente esperando para entrar, el aforo es para 60 personas y se llena muy rápido", comenta Mariluz Cid, otra usuaria.

Los usuarios perciben el aumento de la demanda en las últimas semanas y reclaman una ampliación de horario

Frente a este aumento, los trabajadores se ven "desbordados", dado que solo disponen de una persona en cada turno. "El pasado fin de semana fue una locura de gente, no logras velar por la seguridad de los asistentes, cuidar de los vestuarios y que no entre nadie más con el aforo completo", explica Diego Outeiriño, socorrista en la piscina. Por su parte, reivindica más personal para este espacio al que acuden las personas en busca de aguas termales. "Si vamos a recibir más visitantes por los cierres en la zona del río, necesitaremos aquí también más personal", afirma Outeiriño. El profesional destaca las colas que se generan, especialmente  los fines de semana: "La fila llegó hasta la explanada que hay por encima de As Burgas".

Todos son conscientes de este aumento y las causas. "Estas dos semanas se ha notado muchísimo que no hay otro sitio termal al que poder ir", apunta José Antonio del Río, visitante asiduo. Piden soluciones para esta situación que prevén se alargará en el tiempo. "Esto así no puede seguir, somos demasiados para un solo lugar", resalta Esperanza Fuente que aprecia que hay "falta de voluntad" en el cuidado de todas las zonas termales. "Queremos ofrecer Ourense como un destino termal y ahora nos encontramos que solo tenemos una piscina", señala esta usuaria. Recomienda ampliar los "servicios" con empleados para cubrir toda la demanda.


Ampliación de horarios


Algunos de los usuarios se están movilizando para recoger firmas a favor de que el horario sea continuo desde la mañana hasta la tarde-noche. "Cierran a la una y vuelven a abrir a las cinco, muchas personas no pueden venir porque les coincide con su horario de trabajo", explica Cid, una de las usuarias impulsoras de la iniciativa. 

El aumento de público con el cierre de las zonas termales junto al Miño ha provocado un mayor descontento en los usuarios habituales en estas instalaciones. "Si va haber más demanda tendrá que estar abierta más horas, para reducir los tiempos de espera y dar más posibilidades", comenta Cid. Frente a ello, opina abrir hasta las nueve de la noche "no tiene sentido": "A esa hora no hay nadie y cuando se juntan más personas está cerrado".

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