El Colegio Médico alerta de un verano “muy complicado”

El Colegio Médico de la provincia mira con temor al futuro inmediato de la sanidad ourensana y vaticina un verano “muy complicado”, marcado por las reducciones de plantillas debido a las vacaciones, que se enmarcan en un contexto “cada vez más preocupante”. “Con la perspectiva de un verano en el que las vacaciones -más necesarias que nunca para los profesionales sanitarios en esta pandemia y esta crisis interminables- reducen los recursos humanos, se dibuja un panorama muy complicado no solo en Medicina Interna, sino en Atención Primaria, Urgencias, hospitales comarcales y gran parte de los servicios hospitalarios del área sanitaria”, destacan desde el organismo.

Matizan que el origen de la situación no es exclusivamente la falta de médicos, “un mantra que parece convertir en inevitable el deterioro progresivo de la asistencia”, y exigen una “mejor gestión de los recursos humanos”. Sus reivindicaciones incluyen “que se termine con la temporalidad y se creen y se convoquen en Ofertas Públicas de Empleo (OPEs), de la forma más rápida posible, las plazas que hoy están cubriendo necesidades estructurales imprescindibles con contratos temporales de baja calidad”. “También que las vacantes de los hospitales comarcales y las de difícil cobertura en Atención Primaria tengan especiales y generosas condiciones retributivas y curriculares y un itinerario profesional claro que las hagan atractivas. Por supuesto que no podemos perder ningún médico más”, agregan.

Con todo, el Colegio Médico afirma que “no es momento de buscar culpables y de subrayar perniciosas dilaciones de las autoridades sanitarias -que las hubo-”, y se marca como objetivo “resistir el verano con los menores problemas posibles”. Para conseguirlo consideran que “urge convocar a todos los agentes (profesionales, sindicales, políticos, ciudadanos…) para el diseño de una rápida hoja de ruta con la profundidad, los conceptos claros y la financiación necesaria, para la muy difícil -pero no imposible- recuperación, a medio plazo, del sistema sanitario público de Galicia”.

El organismo rescata el concepto de “continuidad asistencial”, del que “hace años que nadie habla” y que ve como indispensable. “Que sea siempre el mismo médico el que atiende a su paciente ha demostrado que es mucho más eficiente y los resultados en salud mucho mejores”, destaca, y recuerda que “lo que se demanda es un incremento de la inversión para volver a desarrollar una medicina útil”.

La provincia alcanzó en 2021 su récord de médicos colegiados

El Colegio Médico de Ourense califica de “mantra” la afirmación de que “no hay médicos”, y las cifras parecen darle la razón, al menos en la provincia. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Ourense alcanzó el año pasado su cifra más alta de médicos colegiados, con un total de 1.699, de los que 1.403 se encontraban activos al finalizar del año, y los otros 296 estaban ya jubilados.

Cinco años atrás, en 2016, la cifra de médicos en situación de actividad era de 1.326, por lo que el incremento es del 6%, que sube hasta el 13% si se extiende la comparación a 15 años atrás, cuando en la provincia estaban colegiados y sin jubilarse un total de 1.241 médicos.

En cuanto a los niveles de contratación, también se observa un incremento de los profesionales en los últimos años. En el servicio de Atención Primaria (AP), uno de los más denunciados por los profesionales, el Ministerio de Sanidad cifra en 675 la cantidad de profesionales en plantilla en el año 2020, último con datos disponibles. Este es el registro más alto desde 2011, si bien las oscilaciones no son grandes. De estos, 253 están empleados en Medicina Familiar, 256 son enfermeros, 121 son auxiliares administrativos, 30 ejercen en Pediatría y 15 son auxiliares de Enfermería. Además, hay otros 152 profesionales en Urgencias de AP.