Tres colegios ourensanos reciben el sello “Comedores escolares Km0”

Comedor del colegio Saco y Arce de Toén.
photo_camera Comedor del colegio Saco y Arce de Toén. (FOTO: MIGUEL ÁNGEL)

Se trata de CPI Antonio Faílde de Coles, el CEIP Saco e Arce de Toén y el CEIP Joaquina Gallego Jorreto de A Merca

Tres colegios ourensanos reciben mañana el distintivo “Comedores Escolares Km0”, un sello otorgado por la asociación Slow Food Compostela, el Instituto Ourensano de Desarrollo Económico (Inorde) y la Asociación para o Desenvolvemento Rural Comarca de Ourense (Adercou), que premia a los comedores escolares que apuestan por los productos de proximidad en sus menús. Estos centros son el CPI Antonio Faílde de Coles, el CEIP Saco e Arce de Toén y el CEIP Joaquina Gallego Jorreto de A Merca.

La entrega de la placa es sólo el comienzo de una andadura donde los responsable de cocina deben seguir avanzando en la misma dirección en la que se comprometieron durante la duración del proyecto. Durante un tiempo, serán asesorados para ir realizando los cambios que se consideren pertinentes, y, si no los implementan, la distinción sería retirada.

La primera actuación en la provincia se centró en la sensibilización y presentación del proyecto a los directores de los colegios de 16 concellos ourensanos, de los que ocho se implicaron. Tras valorar el listado de proveedores de los centros que disponen de cocina -los otros dos tienen catering- se acordó que los tres centros escogidos son los más indicados para comenzar este proyecto. El objetivo de estos comedores escolares es alcanzar una mejora del aprovisionamiento en beneficio de los escolares, así como del territorio y del medio ambiente.

La secretaria de Slow Food Compostela, Rocío García, explica que estos comedores entienden la alimentación como un proceso “máis alá de enches os bandullos dos cativos”, haciendo hincapié en la educación alimentaria y concienciada con los productos de proximidad y cultivados en extensivo. “A razón de escoller os produtos de proximidade responde a que serán máis frescos e madurarán onde teñen que madurar, non nunha cámara frigorífica”, aseguró. Además recalcó que otro objetivo es “que os máis pequenos aprendan que a alimentación é algo moi importante e que hai que coidar”.

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