Se inicia la era de la reinvención comercial. Llena de incertidumbre, pero con mucha ilusión. Una sensación rara invadía ayer a los empleados y clientes de la provincia. Una mezcla de ganas de "empezar a reflotar para no hundirnos" y confusión propia de una situación que nadie imaginaba hace dos meses.
La actividad fue tímida, con aperturas en masa de peluquerías, aunque no todas –que ya ofrecen citas a una semana vista–, y más tímida en el resto del comercio, con textil, zapaterías e incluso bares atendiendo a los primeros clientes tras dos meses de cierre, siempre con cita previa o productos para llevar. Las librerías empezaron a atender en la puerta o dejando acceder al interior a un cliente por turno, mientras clínicas dentales, fisioterapia o estética incrementaban su actividad.
Fue el día del pequeño comercio, ya que los grandes cadenas y las franquicias seguían sin actividad. El grueso de las aperturas se espera para el 11 de mayo, con el inicio de la fase 1 de la desescalada, pero el día de ayer era aprovechado por muchos para comenzar las adaptaciones. "Es una sensación rara la que tiene el sector, se mezcla la ilusión y ganas por abrir con un poco de miedo", explicaba la presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, Beatriz Gómez, que recordaba que la gente se estaba preparando para el día 11. "Estamos desbordados de consultas, la gente tiene ilusión y nos están preguntando las condiciones para abrir. Se irán añadiendo negocios los próximos días. Hay un hilo de esperanza de que salgamos reforzados, la ilusión es enorme", explica el presidente del CCA Ourense Centro, Tito Taín. "La mayoría no abrirá hasta el 11, algunos tienen cita previa, pero le funciona sobre todo a las peluquerías", dice Sandra Ferro, de Comercio Vivo.
Las ventas fueron casi simbólicas, salvo en peluquería, donde el aluvión de clientes fue importante, "aunque no todas abrieron", precisa Gómez. Extremaron al máximo las precauciones. En Gallego Estilismo cada cliente rellena un test "donde indica si ha tenido fiebre o algún problema respiratorio, para acreditar que está en condiciones de entrar al salón", señala Paco Gallego.
Sin colas
En los establecimientos se respetó el orden, se pedía "puntualidad" a las citas y se evitaron colas. En el interior, era obligatorio el uso de mascarillas, aunque muchos negocios optaron por servir directamente en la puerta con la colocación de mesas para la entrega de los productos. "Tan solo algún pequeño establecimiento abrió, haciendo acopio. Era difícil, porque no se sabía con qué características se podría abrir, pues no hubo margen de seguridad al publicarse en el BOE el domingo.
Psicológicamente es una satisfacción, aunque sea una apertura paulatina, queda mucho trabajo. Pero hay mucho que renovar, cerramos en temporada de invierno y ya estamos casi en verano", apuntaba Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro. Es la misma línea, la de la "confusión", la que apuntaba la Federación Galega de Comercio, en boca de su presidente , José María Seijas, que habló de "incertidumbre" sobre la necesidad de llevar mascarillas.
Solo el 20% de negocios de proximidad se reactiva
Muchos negocios de la ciudad y la provincia tenían ayer personal ya en el interior, aunque en muchos casos hacían limpieza, cambios de temporada o servicios de desinfección con el objetivo de prepararse para abrir bien en los próximos días, bien de cara a al día 11, cuando ya se podrá atender a más de un cliente en el interior de los establecimientos.
Según los datos aportados por las distintas organizaciones, solo el 20% del comercio de proximidad abrió sus puertas esta primera jornada de la fase 0. De ellos, abrieron el 50% de las peluquerías y tan solo un 3% de los establecimientos de hostelería.
Eran escasos los bares abiertos en el casco urbano ourensano, aunque algunos apostaron por iniciar el servicio de cafés para llevar. Entre los pequeños comerciantes que abrieron, quien más y quien menos confesaba haber estado funcionando, aunque a un ritmo muy bajo, durante el confinamiento total, con pedidos telefónicos y online. La mirada está puesta en el próximo lunes, día 11, con el objetivo de aprovecharse de la flexibilización de las condiciones de apertura. El comercio lo tiene claro: "Abriremos".
En las villas, una “tímida" apertura, que ronda el 10%
Toda la provincia notó la ilusión por volver a abrir cuanto antes, si bien la premura de las medidas y la falta de preparación dejó el primer días de la Fase 0 un sabor amargo. En Allariz, una decena de establecimientos comerciales abría sus puertas, con diferente valoración según sectores.
La cita previa funcionó en el caso de las peluquerías, con quienes el Concello se había reunido el fin de semana para articular un protocolo. "A publicación do BOE o domingo ás 17,00 horas desbordounos", explicaba María López, concejala de Promoción Económica, Turismo e Comercio, que tenía reuniones sectoriales ayer para coordinar un plan sobre las medidas a adoptar y "xestionar que todo se está facendo ben para facer de Allariz un destino seguro".
En Celanova, fueron varios los negocios que, tímidamente, levantaron las persianas para atender a los clientes con cita previa. No obstante, la sensación que provocaban algunas calles eminentemente comerciales, como la rúa Celso Emilio Ferreiro, era de "domingo", con poca actividad.
Normalidad contenida en Xinzo
La vuelta a la normalidad comercial fue muy contenida en Xinzo, en donde ayer todos los locales y comercios de la Praza Maior permanecían cerrados. Sí levantaron su verja algunas librerías –muchas ya estaban abiertas para vender la prensa- y peluquerías, que atendieron con cita previa y las medidas de seguridad pertinentes. Las ópticas abrieron también en horario normal –hasta el momento atendían alguna urgencia-.
“Muchos comerciantes me comentan que hasta la semana que viene no abrirán sus puertas y otros dicen directamente que es que no les compensa hacerlo. Entiendo que esperarán a ver cómo se va desarrollando todo”, dice Amador Fidel Conde, presidente de Prolimia, asociación de empresas y comercios de A Limia.
Verín apuesta por dinamizar
En Verín no fueron muchos los comerciantes que se animaron a abrir sus puertas. Desde la Asociación de Empresarios y Comerciantes (Aever) se promovió la entrega de vales descuento a todas aquellas personas que compren en el mercado local en los días enmarcados en las primeras fases de la desescalada. Se pretende dinamizar el comercio cuando se pueda volver a la normalidad y se reinviertan dichos vales en los establecimientos que estuvieron cerrados.
O Barco, al 10%
Una mínima parte del comercio de O Barco de Valdeorras, que no alcanza el 10 % de los 88 asociados de la Asociación Centro Comercial Aberto se decidió a abrir este lunes. Los que abrieron adoptaron todas las medidas de protección, estableciendo cita previa y reduciendo el horario, entre otras. El resto prevé abrir el 11 de marzo, según indicó Ainhoa Carracedo, gerente del colectivo.
