Comienza la vuelta al cole para los más pequeños en Ourense

Una de las trabajadoras de la escuela infantil Antela y varios niños, ayer, durante la primera jornada del curso.
photo_camera Una de las trabajadoras de la escuela infantil Antela y varios niños, ayer, durante la primera jornada del curso.

Las escuelas infantiles públicas arrancaron el nuevo curso con la primera jornada de adaptación. Los más pequeños, los bebés hasta 1 año, estuvieron acompañados por sus padres mientras conocían el espacio, a sus “profes” y al resto de niños.

Con el inicio de septiembre, arranca el nuevo curso escolar. Como cada año, los primeros en volver a la escuela son los más pequeños, los niños de 0 a 3 años. Las escuelas infantiles de la Xunta abrieron ayer sus puertas para recibir a alumnos y padres, tanto a los conocidos como a los que llegan por primera vez. Para todos, estos son días un poco difíciles, aunque la adaptación es progresiva. “Coma todos os anos, hai os típicos choros dos nenos que entran novos, é normal, e os veteranos entran máis tranquilos”, explica José Manuel Rodríguez, director de la escuela infantil Antela de la ciudad. 

Para facilitar el cambio, ayer los padres de los más pequeños acompañaban a sus hijos en clase. “Están con eles nas aulas, ao telos ao lado non teñen ese problema de sentirse solos no primeiro día”, apuntan desde la escuela de Covadonga. “Coa pandemia os pais non podían entrar, pero todo iso xa pasou”, recuerda Rodríguez. Las jornadas de adaptación permiten ir ampliando el horario a medida que los niños se acostumbran: de estar con sus familiares pasan a quedarse media hora sin ellos, y así, progresivamente, van haciéndose al día a día de las guarderías. “Hai diferentes adaptacións segundo a idade, e logo tamén segundo cada neno, porque cada un ten a súa forma de levar o cambio. Nós adaptámonos ás familias”, detallan desde Covadonga. 

Los padres, por su parte, también se acostumbran a despedirse de sus hijos. “Cuando los dejas lo haces con un poco de preocupación porque no quieres que se sienta abandonada”, comenta María Pérez, madre de una bebé de seis meses. “En ese sentido, me parece muy bien el período de adaptación, así van conociendo poco a poco el espacio, la profesora, y lo va sintiendo como un ratito que está allí jugando y socializando”, añade. 

Gratuidad

Este es el segundo curso tras la medida de gratuidad de las guarderías privadas instaurada por la Xunta. “El balance es positivo, se nota un aumento de las matrículas desde hace dos años. Normalmente, a estas alturas aún teníamos muchas plazas vacantes, ahora tenemos prácticamente las aulas llenas”, explica Fernando Rolland, presidente de la Asociación Gallega de Escuelas Infantiles (Agadei). Asegura que todavía hay “algunas cosas por mejorar”, como igualar los plazos de matrícula de los centros, pero destaca el buen entendimiento con la Administración autonómica. La medida también tiene impacto en las escuelas públicas. “A nós baixounos o número de solicitudes, aínda que seguimos estando ao 100% e con lista de espera”, destaca Rodríguez, de la escuela Antela, una de las más grandes de Galicia, con 111 plazas. 

La mayoría de los centros privados ya iniciaron el curso el pasado viernes, día 1, y se encuentran inmersas también en pleno proceso de adaptación. “Os nenos que xa estaban o curso pasado fan o horario habitual, e as novas familias van pouco a pouco facendo un horario gradual”, relata Yolanda Rivero, maestra en la guardería Bule Bule de la ciudad.

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