La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil mantiene abierto un expediente sancionador contra la empresa Sugasa por vertidos al río Portos, afluente urbano del Miño. Los vecinos de Canedo protagonizaron ayer una protesta ante el Pazo de Xustiza, donde presentaron una querella por los graves olores que padecen y piden la suspensión cautelar de la actividad de la empresa.
La empresa Sugasa, dedicada a la fundición de grasas animales y ubicada en la parroquia ourensana de Canedo, cuenta con un expediente sancionador abierto por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Según fuentes del organismo de cuenca, dicho procedimiento fue abierto hace varios meses al detectar vertidos en el río Portos, afluente del Miño, por lo que le requirió a la empresa una serie de mejoras para mejorar esta situación. Sugasa, según la Confederación Hidrográfica, presentó el proyecto de mejora en marzo y actualmente está en fase de estudio por parte de los técnicos. No obstante, ayer mismo fueron tomadas nuevas muestras por parte del personal del organismo de cuenca para analizar la calidad del agua.
A esta situación se le une la protesta que ayer protagonizaron frente al Pazo de Xustiza medio centenar de vecinos de la parroquia de Canedo. Solicitan que se corrijan los vertidos que provocan graves olores en la localidad y tras presentar dos denuncias durante el pasado año, ayer formularon una querella por estos hechos, lamentando que el Concello no les ha aportado soluciones a sus constantes quejas. Aportaron un análisis elaborado por el Centro de Investigaciones Submarinas (CIS) de Santiago, en el que se pone de manifiesto el elevado PH del agua y la constante presencia de materia orgánica y nitrógeno en el río (que llega a superar en 50 veces sus parámetros normales). Concluye el informe aseverando que los sedimentos analizados denotan un grado de contaminación crónico, debido a que los valores indican que los vertidos son frecuentes, no puntuales.
El abogado que representa a los vecinos, Antonio Troncoso, señaló que ha pedido la suspensión cautelar de la actividad de la empresa por contaminación y que si no se lleva a cabo, elevaremos una protesta contra el Reino de España ante el Consejo de Europa, matizando que la situación vivida en Canedo es uno de los atentados medioambientales más serios de Galicia.
Hace diez años, los vecinos destaparon diversas irregularidades en Sugasa relacionadas con el llamado mal de las vacas locas que decretaron su cierre, aunque fue reabierta meses después, según los vecinos.
A esta situación se le une la protesta que ayer protagonizaron frente al Pazo de Xustiza medio centenar de vecinos de la parroquia de Canedo. Solicitan que se corrijan los vertidos que provocan graves olores en la localidad y tras presentar dos denuncias durante el pasado año, ayer formularon una querella por estos hechos, lamentando que el Concello no les ha aportado soluciones a sus constantes quejas. Aportaron un análisis elaborado por el Centro de Investigaciones Submarinas (CIS) de Santiago, en el que se pone de manifiesto el elevado PH del agua y la constante presencia de materia orgánica y nitrógeno en el río (que llega a superar en 50 veces sus parámetros normales). Concluye el informe aseverando que los sedimentos analizados denotan un grado de contaminación crónico, debido a que los valores indican que los vertidos son frecuentes, no puntuales.
El abogado que representa a los vecinos, Antonio Troncoso, señaló que ha pedido la suspensión cautelar de la actividad de la empresa por contaminación y que si no se lleva a cabo, elevaremos una protesta contra el Reino de España ante el Consejo de Europa, matizando que la situación vivida en Canedo es uno de los atentados medioambientales más serios de Galicia.
Hace diez años, los vecinos destaparon diversas irregularidades en Sugasa relacionadas con el llamado mal de las vacas locas que decretaron su cierre, aunque fue reabierta meses después, según los vecinos.
