Una avería general causada por el corte accidental de un cable de fibra óptica en unas obras de la rúa Bedoya de la ciudad dejó a cientos de usuarios de la ciudad y el área metropolitana sin servicio de internet dos días sin servicio de internet y, en algunos casos, sin cobertura ni red fija. Los clientes afectados fueron de las compañías Movistar, R, Yoigo y Vodafone.
Se registraron decenas de incidencias, principalmente en el centro de la ciudad -entorno del parque de San Lázaro, algunos tramos de la avenida de Buenos Aires, Benito Vicetto o Saénz Díez-, pero también en otros puntos del perímetro rural, como Castro de Beiro o el municipio de Amoeiro. De hecho, en este último caso fueron tantos los usuarios sin servicio que el Concello, tras contactar con los proveedores, emitió un comunicado público para informar sobre “fallos na rede fixa e parte da móbil” en el concello, “debido a unhas obras que se están realizando na cidade”.
Por tramos
Las compañías esperaban que al final de la jornada de quedaran completamente subsanadas las incidencias y los técnicos estuvieron trabajando en plena calle Bedoya ya desde el martes por la noche para ir restableciendo el servicio poco a poco. En la tarde de, negocios de la avenida de Buenos Aires empezaban a recuperar el servicio tras estar casi dos jornadas desconectados. “Fue por tramos, algunas zonas de la calle sí tenían teléfono e internet y otros no. Un negocio pudo seguir prestando bien el servicio porque aunque no iba el wifi consiguió activar los datos del teléfono, otros tuvieron que suspender directamente la venta online”, señalaron desde en un establecimiento.
Vodafone informó a los negocios de que los afectados de la compañía en la zona superaban el millar, a los que hay que sumar los de otras compañías. Por su parte, Movistar explicó que en Ourense y alrededores se mezclaron una avería producida “por un corte de cable accidental de fibra óptica por un agujero en unas obras”, con una avería que se inició el día anterior y afectó a “puntos dispersos de Galicia”. Peor fue la situación en zonas del rural como Amoeiro, donde además de decenas de clientes sin internet de red fija, muchos estuvieron más de 24 horas sin cobertura móvil, quedando totalmente incomunicados al no poder utilizar ni las llamadas de voz.