El trabajo del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) ha dado un vuelco completo durante el confinamiento. Las labores que eran antes habituales, como asistencia a accidentes de tráfico, intervenciones en las vías públicas para limpieza de vertidos de combustible o aceite, árboles y restos de tejados o de muros; además de apertura de puertas, búsqueda de animales o extinción de incendios urbanos y forestales, por apuntar algunas de sus múltiples funciones, que han quedado relegadas ahora a hechos únicamente testimoniales.
El responsable del GES de Ribadavia, Julio Puentes, así lo confirmaba porque "ahora apenas hay circulación viaria y por lo tanto han disminuido en gran medida los accidentes de tráfico y los vertidos en las carreteras". También los incendios urbanos, por el hecho de que la gente está en sus casas lo que reduce en gran medida el riesgo, al igual que en el monte, al que no pueden desplazarse. Por el mismo motivo, no desaparecen las personas ni tampoco hay que abrir puertas porque todo el mundo permanece en el interior de sus respectivas viviendas.
"Han cambiado mucho las cosas", asegura Julio Puentes. El grupo de Ribadavia dispone de 10 operativos, que mantienen guardias las 24 horas del día. Sus funciones en estas semanas de confinamiento tienen que ver fundamentalmente con la desinfección de los entornos más críticos como exteriores de las residencias de mayores con apoyo de las brigadas de Medio Rural, voluntarios y personal de distintos concellos de la comarca de O Ribeiro, además de los centros de salud y, junto con el personal de limpieza viaria, los exteriores de negocios y oficinas.
El grupo también se encarga de la organización de la desinfección por parte de voluntarios con tractores en todos los núcleos y del reparto de pantallas protectoras, alimentos y medicamentos, distribución de material escolar y felicitaciones de cumpleaños, son algunas de las funciones que acaparan cada jornada laboral muy distintas a las de antes del coronavirus.
