Nombre: Marisol Nóvoa; lugar y año de nacimiento: Carballiño, 1959; profesión: abogada; cargo: presidenta de la CEO
La Confederación de Empresarios de Ourense celebra mañana el acto de su 45 aniversario, en un evento al que asistirán, entre otras autoridades, el recientemente reelegido presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi; y en el que se premiará a más de una decena de empresas ourensanas. Su presidenta, Marisol Nóvoa, hace un balance de la situación de la entidad.
¿Cómo va a celebrar la CEO este 45 aniversario?
En septiembre de 2022, la CEO cumplió 45 años. Creemos que es una fecha digna de celebrar, sobre todo en esta época tan difícil para el empresariado. Tenemos que poner en valor la importancia que tienen los empresarios tanto en la sociedad como en la economía y también el papel que juega la asociación.
Y mañana es el acto central.
Sí. Mañana se hará entrega de 11 premios a diversas empresas ourensanas, así como el premio José Manuel Pérez Canal a la exportación, que instauramos desde su fallecimiento y que adelantaremos respecto a ediciones anteriores para hacerlo coincidir con este aniversario. Al mismo tiempo, se reconocerá la labor de los cinco expresidentes de la confederación que continúan con vida porque creemos que su labor ha sido fundamental. Gracias a su iniciativa podemos estar celebrando este aniversario.
¿Cuáles son los cimientos de la CEO?
En el año 1973 un grupo de empresarios se reunieron y comentaron sus inquietudes y problemas en aquel momento. En ese momento se percataron de que la mejor manera de abordar esos problemas era estar juntos. De ahí partió esa iniciativa y el primer presidente fue Emilio Pérez Nieto.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes?
Tenemos muchas. Primero devolver, tanto a los empresarios como a toda la sociedad, el nivel de vida que tenían hace tres o cuatro años. Tenemos que solucionar la situación económica tan grave generada por la crisis energética, la subida de los combustibles, la escasez de materias primas -influenciada este año por la huelga del transporte, que supuso un perjuicio económico grave a las empresas- y otros cientos de cosas. Estamos en una situación muy complicada, con unos costes salariales muy altos, acaba de subir la Seguridad Social, tenemos una gran presión fiscal, y eso afecta a la competitividad de nuestras empresas. Tenemos que devolver eso a las empresas, porque son quienes generan riqueza y puestos de trabajo en nuestro país.
Llegó a la presidencia en 2019 y en 2020 estalla la pandemia. ¿Cómo cambió la situación?
No se parece en nada. Estuvimos trabajando desde casa, más que nunca, sin tiempo que perder, para resolver todas las dudas a los empresarios en esos caóticos días de cierre. Se publicó una cantidad de normativa que era inasumible para las empresas y no tenían clara su situación. Luego surgieron los ERTE. Con la reanudación de la actividad, no se sabía como sacar a los trabajadores de los ERTE. Hicimos reuniones con el SEPE, la Seguridad Social y demás instituciones para estar al lado de los empresarios para resolver todas sus dudas.
Este año también está siendo muy complicado. ¿Cómo afecta al sector empresarial ourensano?
Negativamente, a toda España, pero en Ourense puede que incluso más. Esto se debe a que la mayoría de nuestras empresas son pymes, y estas crisis siempre afectan más al pequeño que al grande.
¿Se está notando la llegada del AVE?
El sector de la hostelería dice que sí se está notando. Siempre tuve miedo a que el AVE pasase de largo, pero se está comprobando que la gente sí quiere venir a Ourense.
Es la primera mujer en presidir una confederación empresarial en Galicia y de las pocas que hay en España.
Ese techo de cristal ya está roto.
¿Fue complicado? ¿Tuvo que dar un golpe en la mesa?
Realmente no. Mientras no entramos en contacto las cosas fueron más difíciles, sobre todo por el cambio. Ahora estoy totalmente integrada en el papel de presidenta de la CEO y nunca tuve ningún problema de consideración con los demás presidentes.
¿Va de la mano de la Administración en alguno de los proyectos pendientes?
Ahora tenemos en marcha dos proyectos. Uno es “Conecta Ourense”, que finalizó este mes y está garantizada la prórroga para 2023. Esto supone que podremos mantener nuestras oficinas en Verín y O Barco de Valdeorras. El objetivo de ese proyecto era descentralizar nuestra labor y acercarnos a esos núcleos más alejados y que nuestros técnicos estén más cerca de los empresarios. Gracias a él, detectamos el potencial de las empresas y les recomendamos cuál es la ayuda que deben solicitar para continuar su actividad. El otro es “ExportOU”, que renovamos cada año con la Diputación y que seguirá en 2023. Con él ayudamos en el proceso de internacionalización de las empresas, tanto para las que ya venden como para las que no.
¿El pilar fundamental de la CEO es el apoyo que prestan al empresario?
Es un apoyo constante. Este año hemos desarrollado otros programas, como el de sostenibilidad en el sector agroalimentario (de la mano del Inorde), charlas informativas sobre la reforma laboral y otras muchas cuestiones. Orientamos a las empresas en todos los aspectos y les ayudamos a ponerse al día con la transformación digital, una herramienta clave en estos momentos.
