La localidad de Castro Caldelas vivió con intensidad su festividad de la víspera de San Sebastián, en la que los tradicionales fachós de paja llenaron de luz y fuego las calles de la localidad.
La celebración dio comienzo en torno a las siete de la tarde, con la salida del gran fachón, de más de tres metros de altura, de una nave hasta situarse ante el santuario de Os Remedios y la imagen de San Sebastián. Desde este punto partió la procesión, flanqueada por entre 600 y 650 fachós individuales y presidida por un San Sebastián de paja, figura que fue indultada hace 29 años.
La música y la pólvora fueron también protagonistas en este recorrido por el casco histórico, que llegó hasta el castillo y emprendió el regreso al santuario, momento en que los restos del fachón grande se enroscaron en torno a una gran hoguera, dando paso a la degustación gastronómica.
Entre 4.000 y 5.000 personas degustaron los chorizos artesanos, acompañados de vino de la Ribeira Sacra y terminando con una queimada.
La música y la pólvora fueron también protagonistas en este recorrido por el casco histórico, que llegó hasta el castillo y emprendió el regreso al santuario, momento en que los restos del fachón grande se enroscaron en torno a una gran hoguera, dando paso a la degustación gastronómica.
Entre 4.000 y 5.000 personas degustaron los chorizos artesanos, acompañados de vino de la Ribeira Sacra y terminando con una queimada.