ENTREVISTA - VIDA

David Rubín, narrador visual con firma ourensana

El ilustrador y autor ourensano David Rubín.
photo_camera David Rubín.
La pasión por leer, dibujar y contar historias de David Rubín le viene desde tiene uso de razón, pero por aquel entonces le parecía imposible que un chaval de un barrio de Ourense pudiera terminar algún día dedicándose a hacer tebeos profesionalmente, y menos aún a nivel internacional, y al final, a base de esfuerzo y no ceder al desaliento, lo ha conseguido. Así que, citando a Eurípides, "Mucho esfuerzo, mucha prosperidad". Es nuestro deseo.

Sus libros han sido publicados en varios países, ha sido nominado a varios premios del Salón del Cómic de Barcelona y también ganado con “La tetería del oso malayo", premio al mejor autor revelación, y con “Beowulf" premio de la crítica al mejor dibujante nacional, ¿cómo se siente?

Los premios y los reconocimientos son un plus que siempre te alegran, por supuesto, pero no son la finalidad de mi trabajo. El premio gordo es que cuanta más gente te lea mejor, ese es el más importante y lo recibo todos los días cada vez que alguien se acerca a una librería o a una biblioteca y decide leer alguno de mis libros.

Desde hace unos años, para que el cómic triunfe en España, ya no necesita imitar modelos de países como EEUU o Francia...

No, por suerte ya no. El cómic de este país tiene entidad propia, ya no necesita imitar modelos o fórmulas foráneas para alcanzar interés. Y además es rico y variado en propuestas tanto estéticas como narrativas. Muchos de los mejores tebeos del Mundo se han producido en los últimos años en España.

También ha dado el salto hace unos años a EEUU y su acogida no ha podido ser mejor. ¿Qué tipo de historias le pide el público?

La verdad es que nunca me he guiado por las demandas del público o editoriales a la hora de elegir en que proyecto me embarco, voy haciendo las obras que el cuerpo me pide hacer, las historias que considero que deben ser contadas, y por suerte, hasta el momento, estas han sido recibidas muy bien tanto en EEUU como en otros países.

¿Es EEUU un país de acogida también para el mundo del cómic?

No es ni mejor ni peor que otros lugares. Tiene una industria fuerte y muy competitiva, porque lleva casi cien años funcionando muy bien, y por ello pueden pagarse mejor los proyectos que en un país con una industria del cómic aún por consolidar firmemente como España, pero ahí comienza y termina todo.

Yo intento mantener una posición y producción visible en el mercado de EEUU al tiempo que sigo apostando por producir obras, crear copyright, directamente para España. Sólo con traducciones no vamos a conseguir que una industria se haga fuerte: hay que crear obra, no sólo exportar mano de obra.

Ahora en las librerías es más fácil encontrar cómics, no como años atrás en los que solo existía Tintín o Asterix...

Sí, cierto, la cosa ha cambiado mucho de quince años para acá, y en gran parte gracias al auge de la Novela Gráfica, que ha conseguido romper prejuicios y barreras y acercar este arte a muchos más nuevos lectores y puntos de venta y exposición. Por suerte, el cómic se ha normalizado y tiene ya la misma consideración que la literatura o el cine, por poner dos ejemplos.

¿Cómo conseguimos en España dejar atrás los tópicos de que la novela gráfica era solo para lectores juveniles?

Leyendo. Se lee muy poco en este país. Y es algo que viene muy bien para quitarse prejuicios de encima y para aprender a no comulgar y ser crítico con el aluvión de mentiras y caspa al que cada día nos vemos expuestos. En general leer es algo que ayuda a ser mejor persona. Y mi trabajo consiste en hacer que la gente lea.

¿Cómo se lleva ir de ciudad en ciudad presentado los libros? ¿Qué le aporta?

Es algo muy positivo, el conocer otras ciudades, países y diferentes librerías te aporta mayor perspectiva sobre tu propio trabajo y sobre como funciona la industria a la que te dedicas. Te otorga amplitud de miras.

Y en todo ello, imagino que más de una anécdota. ¿Alguna que recuerde especialmente?

Cientos de ellas y muy variadas, pero la que ahora mismo me viene a la mente es cuando hace un par de años, en una presentación en Madrid, aparecieron por sorpresa mis padres. Además era el día del cumpleaños de mi padre, y me hizo especial ilusión entrar en aquella librería atestada de gente y encontrármelos allí.

Y eso de comenzar las presentaciones con licor café... entre nosotros, ¿asegura el éxito?

El éxito ya lo tienes si cuando llegas la librería está a tope de gente, lo que asegura es que mucha gente va a escuchar lo que allí digas, y esperarán con más agrado su turno en las firmas si antes les invitas a una copita de licor café. Yo aún estoy esperando a que alguna empresa de licor café me esponsorice o algo, porque creo que junto con Lamatumbá, soy el mejor embajador que este producto ourensano ha tenido por el mundo adelante…

¿Cómo puede un autor de cómics hacer que la generación de  plataformas digitales se interese por la lectura?

Haciendo bien tu trabajo, siendo honesto cuando creas, contando buenas historias, manejando bien tus redes sociales y consiguiendo vender los derechos de tus obras a alguna de esas plataformas.

¿Ha algún proyecto que nos pueda desvelar?

Actualmente estoy trabajando en tres, “El fuego”, una novela gráfica que estoy haciendo para el mercado español, para Astiberri, y que saldrá en 2021, “Norse Mithology”, la adaptación de los relatos sobre mitologia nórdica de Neil Gaiman, que saldrá este año en EEUU publicado por Dark Horse, y otra novela gráfica para el mercado USA, acompañado de dos escritores a los que admiro muchísimo, de la que por el momento aún no puedo hablar.

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