Este es un edificio de una sola vidriera, pero que merece figurar en esta serie por la belleza de sus colores. Está situada en la escalera, en el primer piso, considerado en un tiempo el principal de un edificio en el que solían vivir los propietarios debido al hecho de no tener ascensor.
Don Patrico Martín, propietario de un próspero negocio de licores, construyó su casa en 1938, destinando la planta baja a su negocio y el resto a viviendas. Tuvo el buen tino de elegir a dos buenos profesionales: el arquitecto pontevedrés Barreiro y el constructor orensano Emilio Suárez. El resultado fue un edificio digno, bien construido y de categoría. Años más tarde, Barreiro sería el autor de las Galerías Centrales, el modelo de interiorismo más importante de los años 50 que queda en la ciudad.
Don Patricio construyó pisos amplios en los que vivieron él y su familia, y en la actualidad parte de sus descendientes, contando además con inquilinos, entre ellos el desaparecido doctor Indalecio Vidal, quien tuvo su consulta en el primer piso durante muchos años. En la actualidad el piso acoge una oficina de mayores.
Este edificio está muy presente en la memoria de muchos orensanos que desde 1948 y durante cuarenta años, disfrutaron allí de una magnífica sala de cine. En esa fecha, don Patricio sustituye las oficinas de su licorería por un cine que llevaría el nombre de “Avenida”, hoy totalmente derrumbado, que destacaría sobre todo por su gran tamaño y su magnífica acústica. Hace unos años, El Corte Inglés estuvo a punto de instalarse en este edificio, dándole salida a tres calles, pero el proyecto no prosperó y el “Avenida” sigue imparable su proceso de destrucción.
