El declive del Casco Vello provoca que la mitad de sus viviendas estén vacías

El Casco Vello de la ciudad agoniza sin un plan para revertir la situación. Actualmente, tiene un 60% de sus edificios en estado ruinoso o deficiente, la mitad de sus viviendas están vacías, apenas tiene el 9% de sus locales comerciales ocupados y cuenta con más de una treintena de solares en completo estado de abandono. Los datos facilitados por el Concello de Ourense al BNG ponen negro sobre blanco el lamentable estado de conservación en el que se encuentra la zona histórica de la ciudad. Actualmente, hay en el Casco Vello 1.060 edificios y 3.170 viviendas, según los datos obtenidos por la formación nacionalista. 60% DE EDIFICIOS EN MAL ESTADO Del total de edificios, 67 están en ruina (cuatro de ellos de titularidad municipal), 132 se encuentran en mal estado y 429 en estado deficiente. En total, 628 de los 1.060 edificios (60%) no está en un estado adecuado. ÉXODO VECINAL Este lamentable estado de conservación de las infraestructuras, fruto del abandono y la decadencia de los últimos años ha generado una estampida vecinal sin precedentes. Según los datos que maneja el Concello, actualmente solo 3.800 personas (había 4.145 en 2020) viven en las calles de la zona vieja, 2.000 menos que hace una década. 50% DE VIVIENDAS VACÍAS Estos datos explican que de las 3.170 viviendas existentes, casi la mitad (1.546) estén ahora mismo completamente vacías. Y la tendencia va a ir a peor sin un plan para revertirlo. Y es que la mitad de los habitantes de la zona histórica tiene más de 60 años, y un 33%, más de 80, lo cual invita a pensar en que el vaciado de viviendas irá a más en próximos años. 9% DE BAJOS OCUPADOS La desertización comercial es otra de las consecuencias de la progresiva degradación de esta área de rehabilitación urbana que quedó condenada al olvido. De las 900 unidades comerciales que se contabilizan en el PERI (Plan Especial de Reforma Interior) del Casco Histórico, tan solo 82 bajos están actualmente ocupados, apenas un 9% del total. Por último, el número de solares vacíos, algunos con expediente caducado, suma ya 38. REHABILITACIÓN El nuevo Plan Especial del Casco Vello que sustituya al PERI (que data de 1996) sigue sin sacarse adelante, y solo el Plan Rexurbe de la Xunta va intentando sacar lustre a la zona, aunque a un ritmo que hace imposible contrarrestar el deterioro. Desde 2018, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), se adquirieron cinco inmuebles, y dos ya están rehabilitados tras invertir un millón de euros. Ahora, el IGVS pretende adquirir dos nuevos inmuebles por casi 400.000 euros, en los números 8 y 16 de la rúa Colón, para rehabilitarlos y destinarlos a viviendas de alquiler social. Bum de pisos turísticos: 117 en la zona histórica El éxodo vecinal en el Casco Vello se deja notar también en los dramáticos datos de renta, que convierten a las calles de la zona sur de la parte histórica como la única de toda la ciudad que ha visto caer su capacidad económica los últimos años, de forma directamente proporcional a la constante caída de población. Los datos de la Declaración de la Renta de de los años 2016, 2018 y 2020 muestran un progresivo descenso de las rentas medias. Una parte de la zona sur del Casco Vello ha pasado de 19.370 euros brutos en 2016 a 15.550 en 2020. Otra de las secciones del Casco Vello sur ha descendido de los 12.990 de 2016 a los 11.294 de la última declaración de la renta desagregada. Por su parte, siguen desembarcando viviendas turísticas en la zona. Son ya 117 los pisos de uso turístico registrados en las calles de la zona histórica, 39 más que el año pasado a estas alturas, cuando había 78, según los datos de la Axencia Galega de Turismo. Suman ya 506 plazas de alojamiento ofertadas, frente a las 307 contabilizadas el año pasado.