El Obispado de Ourense apartó cautelarmente al religioso de sus funciones y tareas episcopales en O Irixo y Boborás
El sacerdote Francisco Manuel M.L, destinado a parroquias de O Irixo y Boborás, en la comarca de O Carballiño, no podrá aproximarse a menos de 500 metros de donde se encuentren sus dos sobrinas, hijas de su hermano y ya adultas, que interpusieron la pasada semana sendas denuncias contra él por agresiones sexuales de manera continuada cuando eran menores de edad. Fue citado como investigado, pero no detenido, por un presunto delito de agresión sexual continuada.
Medidas cautelares contra el sacerdote de O Irixo y Boborás
El denunciado, que está al frente como administrador de las parroquias de Santiago de Corneda y San Estebán de Cangués, no podrá aproximarse a más de 500 metros de donde se encuentren sus sobrinas ni comunicar con ellas. La medida cautelar la dictó el pasado sábado el juzgado de guardia de Ourense. El titular de Instrucción 1 le prohíbe salir del territorio nacional, con la retirada del pasaporte, y comparecencias quincenales.
El sacerdote se personó allí a media mañana cubierto por una mascarilla y en compañía de un abogado. Dentro, el que fuera secretario de la Vicaría de Pastoral, se le tomó declaración en calidad de investigado. La denuncia irá a reparto porque los hechos no fueron concretados en una fecha determinada porque ocurrieron hace ya años en distintos momentos.
No es la primera denuncia contra el sacerdote
Una de las supuestas damnificadas ya había presentado denuncia en noviembre de 2019 y tres días después se había fijado idéntica protección. Entonces, esta mujer solamente hablaba de abusos, para los que existía un plazo de prescripción de diez años después de que la presunta víctima alcanzase la mayoría de edad. Cuando dio aquel paso en solitario, relatando lo sucedido desde niña y por lo que más tarde supo que también habría pasado su hermana pequeña, había transcurrido una década, un mes y un día desde sus 18, de modo que el caso quedó archivado. No obstante, la prescripción para los delitos de agresiones sexuales es de 15 años, según el Código Penal de la época, por el que deben regirse.
El religioso señalado, natural de Vistahermosa, en la ciudad ourensana, fue ordenado en 1995. En la ocasión anterior, el Obispado había ordenado su retirada del ejercicio público del ministerio sacerdotal, al que pudo volver en abril de 2021. En aquella época llevaba varias parroquias de Allariz.
El Obispado de Ourense emitió este lunes un breve comunicado en el que indica que, tras recibir la noticia de que un presbítero con cargo pastoral “está incurso en unas diligencias judiciales por agresión sexual”, opta por apartarlo cautelarmente. Se amparan en los protocolos vigentes de la Santa Sede de la Confederación Episcopal Española para tomar tal decisión, alejando al sacerdote de “las parroquias que tenía encomendadas y de otros oficios y tareas pastorales que realizaba”. La diócesis manifiesta su “total disponibilidad a colaborar” con la justicia, pero señala que, “por respeto a las actuaciones judiciales en curso, a la intimidad de las víctimas y a la persuasión de inocencia del investigado”, no realizará ninguna manifestación adicional hasta que finalice el procedimiento.
