TEMPORAL

Desbordamiento de ríos y viales anegados marcaron la jornada en Ourense

Carreteras como la que conecta Ribadavia con Arnoia o la que va de A Pousa a Vilela estaban amenazadas de corte a última hora de este lunes

La incesante caída de lluvias durante toda la jornada de este lunes en prácticamente todos los puntos de la provincia, obligó a extremar la atención y control de los cauces tanto por parte de los organismos de cuenca del Miño-Sil y del Duero -en relación con el Támega- como de los servicios de Protección Civil de las distintas villas.

Especialmente delicada fue la situación en la comarca de Monterrei. El regidor de Verín, Gerardo Seoane, alertaba este lunes del desbordamiento del río Támega a su paso por el núcleo de A Pousa, en Monterrei, al norte del municipio. Aseguró que, de continuar la crecida, lo más oportuno sería cortar la carretera que une A Pousa con Vilela. A primera hora de la mañana del domingo fue el propio alcalde socialista quien realizó un recorrido por las zonas más sensibles de inundación y certificó que todavía hay margen en el tramo urbano de Verín. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que se puedan desbordar los arroyos y acaben afectando a puntos estratégicos como la zona de la alameda o la calle Mayor, si no cesan las lluvias. 

Las lluvias persistentes también han incrementado considerablemente el caudal del Limia a su paso por el núcleo urbano de Xinzo. El teniente de alcalde y responsable de Medio Rural, Amador Díaz, apuntó a la zona del matadero –por detrás de la avenida de Madrid- como uno de los puntos con riesgo de inundación.

En el oriente provincial, la lluvia de los días anteriores dejó paso, a las 17,00 horas de este lunes, a la nieve en la montaña. A esa hora, el temporal descargaba con intensidad sobre la estación de montaña de Manzaneda con acumulaciones de hasta siete centímetros para, paulatinamente, ir descendiendo hacia zonas más bajas (A Pobra de Trives y San Xoán de Río). Las previsiones meteorológicas indican que la nevada continuará durante la jornada de este martes.

En Valdeorras, los taludes de las carreteras comienzan a sufrir las consecuencias de muchas jornadas de lluvia, siendo varios los desprendimientos registrados en las carreteras locales, como sucedió en la que comunica O Barco con Santigoso. A su vez, el Sil registró la segunda gran crecida del mes, aproximándose al nivel de prealerta que establece la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. El agua se salió del cauce en parajes como A Raña, aunque sin causar mayores daños. Donde sí se notó el temporal fue en la Casa Consistorial de O Barco, cuya cubierta está siendo reparada, registrando numerosas goteras.

En Baños de Molgas se cortó, ya desde la noche del domingo, la carretera que comunica a la villa con Os Milagros, debido a la crecida del río Arnoia, que anegó la zona de las piscinas y el área recreativa, y algunos garajes.

En el Ribeiro, la crecida del río Miño llevó a cerrar el paseo fluvial entre Ribadavia y Francelos, y a última hora de este lunes amenazaba con obligar a cerrar la carretera entre Ribadavia y Arnoia.

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