Reportaje

Desde 1914, “con saúde e alegría"

Una de las abuelas de  Ourense, Genoveva Canal, sopla hoy 105 velas rodeada de su familia. ¿La receta mágica? Pocas medicinas –solo estuvo hospitalizada dos veces–, buena alimentación y respetar las horas de descanso.

Mientras muchos se preguntan la receta para llegar a los 100 años, Genoveva Canal (Pazos de Soutopenedo, San Cibrao das Viñas, 1914), cumple hoy 105 años sin despeinarse y se perfila como una de las abuela de la ciudad. A sus espaldas se acumulan recuerdos, experiencias, viajes y personas, pero Canal camina ligero, y asegura que lo importante es la salud y la alegría:

"Sen saúde, por moito que teñas cartos, non sirven para nada"

La fórmula mágica para vivir más de un siglo es sencilla: poca medicación, buena alimentación y dormir bien. "Só estivo hospitalizada dúas veces, despois do atropelo que sufriu nun paso de peóns hai catro anos, e por un nocello que partiu, xa hai máis tempo", explica su nieto, Roberto Álvarez. Los médicos le dijeron, después del atropello, que no podría volver a caminar, pero ella logró recuperar la movilidad total. "Non a puideron operar da pelvis, pola idade, pero volveu á normalidade. É cousa de moverse moito, se te quedas na cama non melloras, pero ela foi pouco e pouco, co andador por casa, e volveu camiñar", apunta Álvarez. "A cadeira dóeme un pouco ás veces, despois do atropelo", asegura Canal. 

En su día a día, disfruta de salir a tomar algo con sus amigas –café normalmente, aunque últimamente se ha pasado al colacao–, pasear por la ciudad, ver la televisión o compartir tiempo con sus familiares y amigos cercanos. "Estas semanas tivo un pouco de resfriado e leva algúns días sin salir da casa, pero xa está mellorando", comenta su nieto. "É que fóra vai moi frío, e non ha de tardar moito tempo en chover outra vez", señala su abuela. 


Una gran familia


Canal es la más longeva de nueve hermanos –solo vive una cuñada, de más de 90 años–, pero la familia siguió creciendo. "O avó morreu xa hai 40 anos, e dos catro fillos que tiveron, quedan tres, Pepe, Irene e Aurora, miña nai", comenta Álvarez. Tras los hijos llegaron siete nietos, ocho bisnietos y tres tataranietos. "O maior dos tataranetos xa é adolescente, e a menor ten dous aniños", puntualiza el nieto. 

Con Canal viven dos de sus nietos, que se encargan de cuidarla. "Polas mañás érguese tarde, normalmente, almorza, e despois descansa na sala, ou dorme outro pouco, gústalle durmir", explica Álvarez. Para comer, nada de batidora: "Come o mesmo ca nós, si que llo troceas un pouco, pero si é batido xa non lle gusta". Los nietos también se ocupan de asearla, desde hace pocos años: "Non pon problema ningún, ela é moi tranquila". 


La energía que no falte


Los viajes no han faltado en la vida de Canal, que siempre disfrutó de conocer nuevos lugares. "Anotábase ás excursións da parroquia, eu acompañeina en máis dunha ocasión", explica Álvarez. Conoce Galicia, Asturias, Castilla y León, Madrid e incluso parte de Portugal –fue a Fátima, Oporto y Lisboa–. "Ela todo o de aquí cerca conóceo ben", apunta el nieto. 


Compartir tiempo con los demás, un gusto para Canal


Genoveva Canal disfruta de la compañía de familiares y amigos, y como buena abuela, no entiende una visita sin ofrecer comida. "A ela nunca lle poden faltar os bombóns para darlle a xente que vén a vela", explica su nieto. Hoy, compartirá la tarta de cumpleaños con sus seres queridos, después de soplar las velas. El deseo, seguir acompañada de los suyos, continuar con salud y con alegría y no pisar demasiado el hospital. 

Te puede interesar