Agentes policiales han detenido hoy al hombre que en en los últimos años supuestamente atentó contra decenas de perros de la ciudad colocando cebos de carne o gominolas con alfileres para así dañarlos al ingerirlos. Los dueños de mascotas incluso llegaron a apodarlo el "asesino de perros" durante este tiempo.
Su principal escenario delictivo (se le detuvo por maltrato animal) era el barrio de A Ponte aunque también se detectaron en el parque canino bajo el Puente Romano, en O Posío y As Lagoas y tras la estación del tren. La pena máxima por este delito, según establece el Código Penal, sería de 18 meses de prisión.
Según pudo saber este diario de fuentes cercanas a la investigación, el detenido fue pillado "in fraganti" y la Policía Judicial ha solicitado al juez de guardia una orden de entrada y registro en su domicilio en busca de pruebas que apuntalen la autoría.
Un dispositivo formado por Seprona, Policía Nacional y Local estuvo durante estos últimos dos años tras la pista del supuesto maltratador de perros, revisando miles de imágenes de las cámaras cercanas. En el juzgado había varias denuncias al respecto.
Un vecino de Vinteún "solitario y antisocial"
Las fuentes señalan que se trata de un vecino de O Vinteún, de alrededor de 50 años. Un hombre de perfil solitario y antisocial. Seprona de la Guardia Civil, Policía Local y Nacional lo tenían controlado hace tres meses, pero esperaban a cogerlo "in fraganti" poniendo cebos.
Lograron localizarlo mediante las cámaras de videovigilancia y sus comentarios en redes sociales, donde mostraba su obsesión con los perros. Criticaba al Concello por subvencionar a la perrera y hacía comentarios despectivos hacia los canes.
La investigación duró años. Descartaron a varios sospechosos señalados por dueños de mascotas, pero crearon un perfil del posible criminal hasta dar con él.
Acostumbraba a poner cebos durante un tiempo y luego parar unos meses. Este año volvió a hacer lo mismo y lo detuvieron en el momento de volver a delinquir.
Varios agentes de los tres cuerpos se involucraron especialmente en el caso y llegaron a pensar que no iban a ser capaces, hasta que identificaron al sospechoso. Sus movimientos, su forma de caminar y su vestimenta coincidían en las distintas imágenes que se podían ver de las zonas donde se iban encontrando los cebos.
El detenido fue conducido a los calabozos de la comisaría de As Lagoas.
Han sido más cerca de cuatro años de preocupación para muchos vecinos por la constante aparición de estas trampas, un peligro para los animales y que ya le costó la vida a uno a comienzos del año 2020.
