Cuatro de los cinco detenidos por presuntamente robar 30 bares de la ciudad en menos de dos meses ingresaron en prisión tras prestar declaración en el Juzgado. El otro, Adrián F.G., de 21 años, quedó en libertad con cargos. Los cinco están acusados de constituir una organización para perpetrar los asaltos con el afán de lucrarse económicamente. Entre los enviados a la cárcel está Ángel C.L., de 20 años, que ayer, mientras prestaba declaración ante el juez, estaba citado a un juicio por un robo en un comercio de la ciudad.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense decretó el ingreso en prisión de cuatro de los cinco detenidos por robar 30 bares de la ciudad en dos meses.
El auto de ingreso en prisión se dictaminó para Cristian V.E., Ángel C.L., y Eduardo C.R., de 20 años, además de Marcos L.R., de 26. El juez dejó en libertad con cargos a Adrián F.G., de 21 años, al no quedar suficientemente demostrada su participación directa en los asaltos.
Los cinco están imputados por supuestamente configurar una organización para perpetrar los asaltos con el afán de obtener lucro económico.
Todos ellos permanecieron ayer más de cinco horas en las dependencias del Juzgado de guardia, durante las que, según fuentes policiales, reconocieron haber perpetrado los 30 asaltos en bares, situados en diferentes puntos de la ciudad, incluido el casco urbano de A Valenzá (Barbadás). Los cinco no actuaron de forma conjunta en todos los robos. Unos reconocieron haber preparado y perpetrado unos asaltos y otros ser los autores de los restantes, afirmaron fuentes policiales.
Los cinco jóvenes solían actuar de madrugada, con preferencia los fines de semana y entre ellos no había un líder, el encargado de fijar los objetivos, preparar los asaltos y apoderarse del botín para su posterior reparto. Todos eran un poco jefes y preparaban los robos sobre la marcha, afirmaron las mismas fuentes.
La Policía Nacional estableció en la madrugada del sábado un amplio dispositivo en la ciudad con el objetivo de detenerlos. La vigilancia dio resultado sobre las 05.00 horas con la detención de Cristian V.E., Adrián F.G. y Ángel C.L., minutos después de que robaran un bar en A Valenzá.
Los agentes descubrieron que la banda había acordado un pacto de silencio en caso de ser detenidos por la Policía, pero durante su declaración en el Juz gado los tres arrestados incriminaron en los asaltos a Marcos L.R. y Eduardo C.R., que eran detenidos en la jornada del martes. Ayer, los cinco volvieron a romper el pacto de silencio y terminaron reconociendo los delitos que les imputan.
Uno de los que sí ingresó en prisión, Ángel C.L., mientras declaraba en el Juzgado de guardia, estaba citado en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense para responder por otro robo en un comercio de la ciudad. La vista tuvo que ser suspendida.
Cinco asaltos en menos de un año
Entre los asaltos a bares atribuidos a los cinco detenidos está el del bar Lobios, situado en la calle Domingo Fontán. Fue hace ocho días y, tras destrozar la persiana, se apoderaron de 500 euros en metálico y tabaco por importe de otros 500. Hasta se llevaron el mando de la máquina expendedora de tabaco, afirmó la propietaria, recordando que en menos de un año lleva sufrido cinco robos, aunque en los otros cuatro no forzaron la puerta, ni la persiana del negocio, entraron con llave, añadió la hostelera. La detención de los jóvenes permitió aclarar todos los robos registrados en el bar, dado que uno de los arrestados, Cristian V.E., es hermano de una joven que trabajó de camarera en el negocio. La hermana es una excelente persona y muy trabajadora, explicó la dueña del negocio. Según la Policía Nacional, el detenido, en un descuido de su hermana, presuntamente le cogió las llaves, hizo una copia y cada poco tiempo entraba a robar.
El auto de ingreso en prisión se dictaminó para Cristian V.E., Ángel C.L., y Eduardo C.R., de 20 años, además de Marcos L.R., de 26. El juez dejó en libertad con cargos a Adrián F.G., de 21 años, al no quedar suficientemente demostrada su participación directa en los asaltos.
Los cinco están imputados por supuestamente configurar una organización para perpetrar los asaltos con el afán de obtener lucro económico.
Todos ellos permanecieron ayer más de cinco horas en las dependencias del Juzgado de guardia, durante las que, según fuentes policiales, reconocieron haber perpetrado los 30 asaltos en bares, situados en diferentes puntos de la ciudad, incluido el casco urbano de A Valenzá (Barbadás). Los cinco no actuaron de forma conjunta en todos los robos. Unos reconocieron haber preparado y perpetrado unos asaltos y otros ser los autores de los restantes, afirmaron fuentes policiales.
Los cinco jóvenes solían actuar de madrugada, con preferencia los fines de semana y entre ellos no había un líder, el encargado de fijar los objetivos, preparar los asaltos y apoderarse del botín para su posterior reparto. Todos eran un poco jefes y preparaban los robos sobre la marcha, afirmaron las mismas fuentes.
La Policía Nacional estableció en la madrugada del sábado un amplio dispositivo en la ciudad con el objetivo de detenerlos. La vigilancia dio resultado sobre las 05.00 horas con la detención de Cristian V.E., Adrián F.G. y Ángel C.L., minutos después de que robaran un bar en A Valenzá.
Los agentes descubrieron que la banda había acordado un pacto de silencio en caso de ser detenidos por la Policía, pero durante su declaración en el Juz gado los tres arrestados incriminaron en los asaltos a Marcos L.R. y Eduardo C.R., que eran detenidos en la jornada del martes. Ayer, los cinco volvieron a romper el pacto de silencio y terminaron reconociendo los delitos que les imputan.
Uno de los que sí ingresó en prisión, Ángel C.L., mientras declaraba en el Juzgado de guardia, estaba citado en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense para responder por otro robo en un comercio de la ciudad. La vista tuvo que ser suspendida.
Cinco asaltos en menos de un año
Entre los asaltos a bares atribuidos a los cinco detenidos está el del bar Lobios, situado en la calle Domingo Fontán. Fue hace ocho días y, tras destrozar la persiana, se apoderaron de 500 euros en metálico y tabaco por importe de otros 500. Hasta se llevaron el mando de la máquina expendedora de tabaco, afirmó la propietaria, recordando que en menos de un año lleva sufrido cinco robos, aunque en los otros cuatro no forzaron la puerta, ni la persiana del negocio, entraron con llave, añadió la hostelera. La detención de los jóvenes permitió aclarar todos los robos registrados en el bar, dado que uno de los arrestados, Cristian V.E., es hermano de una joven que trabajó de camarera en el negocio. La hermana es una excelente persona y muy trabajadora, explicó la dueña del negocio. Según la Policía Nacional, el detenido, en un descuido de su hermana, presuntamente le cogió las llaves, hizo una copia y cada poco tiempo entraba a robar.
