Cinco de los seis detenidos en la operación contra la ropa falsificada en Xinzo, Allariz y Verín, Mohamed N. y su mujer, Noura A., y sus familiares, Sadia R.; Redouane N. y Hamza N., todos vecinos de Xinzo, oriundos de Marruecos, permanecen desde la tarde de ayer en la prisión de Pereiro de Aguiar. En la operación, fue detenido otro familiar suyo, menor de edad, que como dio a conocer ayer La Región, fue internado en un centro de menores.
La titular del Juzgado de Instrucción de Xinzo decretó el ingreso en la cárcel de forma provisional y sin fianza poco antes de las dos de la tarde como presuntos autores de delitos de blanqueo de capitales y contra la propiedad industrial.
Los detenidos llegaron a las instalaciones judiciales sobre las diez y media de la mañana, las dos mujeres en un coche patrulla, y los tres hombres en un furgón. A esa hora, diez agentes de la Guardia Civil mantenían 'blindado' el edificio judicial ante la sospecha de una posible concentración de compatriotas suyos en la zona que pudiera provocar altercados. De hecho, varios ciudadanos de origen magrebí presenciaron la llegada de los arrestados y permanecieron en la calle Ladeira -es donde está el juzgado- hasta que finalizó la comparecencia, pero sin alborotos.
La toma de declaración se prolongó hasta pasada la una del mediodía. Durante ese tiempo, este periódico pudo saber que las detenciones fueron practicadas dentro de la operación conocida como 'Laika' (posiblemente será dada a conocer hoy de forma oficial por la Policía Nacional), desencadenada contra la venta de ropa falsificada y blanqueo de dinero, además de en Xinzo, en Madrid, Valencia y Málaga. Las pesquisas también afectaron a viviendas y negocios en Marruecos y Portugal.
Los detenidos que ingresaron en prisión son padres de cuatro niños de corta edad que en la jornada de ayer permanecían bajo la custodia de dos familiares. Los cinco negaron los hechos que se le imputan, pero los investigadores pusieron sobre la mesa varias escuchas telefónicas y el volumen de material -un tráiler- decomisado. Sus abogados tiene previsto recurrir el auto de prisión al considerar que la Policía se excedió en el tiempo de mantenerlos detenidos, 75 horas cuando el máximo son 72.
Los detenidos llegaron a las instalaciones judiciales sobre las diez y media de la mañana, las dos mujeres en un coche patrulla, y los tres hombres en un furgón. A esa hora, diez agentes de la Guardia Civil mantenían 'blindado' el edificio judicial ante la sospecha de una posible concentración de compatriotas suyos en la zona que pudiera provocar altercados. De hecho, varios ciudadanos de origen magrebí presenciaron la llegada de los arrestados y permanecieron en la calle Ladeira -es donde está el juzgado- hasta que finalizó la comparecencia, pero sin alborotos.
La toma de declaración se prolongó hasta pasada la una del mediodía. Durante ese tiempo, este periódico pudo saber que las detenciones fueron practicadas dentro de la operación conocida como 'Laika' (posiblemente será dada a conocer hoy de forma oficial por la Policía Nacional), desencadenada contra la venta de ropa falsificada y blanqueo de dinero, además de en Xinzo, en Madrid, Valencia y Málaga. Las pesquisas también afectaron a viviendas y negocios en Marruecos y Portugal.
Los detenidos que ingresaron en prisión son padres de cuatro niños de corta edad que en la jornada de ayer permanecían bajo la custodia de dos familiares. Los cinco negaron los hechos que se le imputan, pero los investigadores pusieron sobre la mesa varias escuchas telefónicas y el volumen de material -un tráiler- decomisado. Sus abogados tiene previsto recurrir el auto de prisión al considerar que la Policía se excedió en el tiempo de mantenerlos detenidos, 75 horas cuando el máximo son 72.
