Ourense se adentra en la semana clave, ante la sesión de investidura, que se celebra este próximo sábado, con muchas incógnitas
Mientras la gobernabilidad está garantizada en el resto de urbes gallegas, en Ourense todo sigue siendo un mar de dudas. Hay conversaciones cruzadas, aunque siempre de manera informal, entre los distintos partidos políticos. DO, con 10 concejales, sería el partido que formaría gobierno si el resto (PP 7, PSOE 6 y BNG 4) no se pone de acuerdo para votar un candidato común que sume 14 ediles.
A día de hoy, parece estancado. Y es que como manifestó el secretario xeral del PSdeG, Valentín Formoso, y ayer confirmaron fuentes socialistas, el PSdeG tiene decidido que intentará hacerse con el bastón de mando en la Diputación, aunque, para ello, necesitarán sí o sí el apoyo de Jácome. Mientras, cargos del PP en la provincia manifiestan sotto voce la necesidad de una especie de “pacto de no agresión” con Jácome para garantizarse seguir al frente de la Diputación.
En Santiago, socialistas y populares tienen una misión clara: no quedarse sin nada. Y esa vía solo tendría un acuerdo seguro para ambos: PSOE y BNG en Concello y PP en Diputación.
