El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, dejó ayer la puerta abierta a que el PSOE alcance la presidencia de la Diputación de Ourense, una institución “no aire” por la pérdida de la mayoría del PP. De este modo, señaló que el PSOE tiene la “obrigación” de presidir esta última diputación provincial para “abrir Ourense ao futuro tras décadas patrimonializada polos Baltar” y “á marxe dos avances democráticos do país”. Para que este gobierno fuese posible sería imprescindible el voto favorable de BNG y Democracia Ourensana, con los que sumarían 13 diputados, frente a los 12 del PP.
No es la primera vez que desde el PSdeG se pone sobre la mesa la opción de acceder a la presidencia de la Diputación provincial. A finales de mayo, el secretario provincial de los socialistas, Rafael Rodríguez Villarino, manifestó su “unilateral” voluntad de pactar con la formación del actual alcalde, siendo entonces el propio Formoso el que cerraba la puerta a “cualquier tipo de negociación con Jácome”, definiendo al líder de DO como “esperpento” para la ciudad, y mostrando su preocupación por lo que los audios publicados por La Región habían desvelado.
La líder del BNG, Ana Pontón, dijo ayer por su parte en la Cadena Ser que teme que el PPdeG está inmerso en una estrategia sobre repartición de poder entre el Concello y la Diputación que “non cheira moi ben”. “O PP non aclarou que vai facer en Ourense”, observó, al tiempo que señaló que en los últimos comicios “o PP decidiu vender a cidade para poñer un alcalde letal, única e exclusivamente para manter a rede caciquil na Deputación”. “Temo que está traballando nesa mesma dirección”, dijo.
