Iluminar el cielo de Vigo en Navidad o participar en los fuegos del Apóstol son los sueños de Luxsit, un proyecto que ha participado esta semana en la Pont-Up Store de Pontevedra y que pretende ser una alternativa a los fuegos artificiales, dispuestos a sobrevolar la tradición, el ruido e incluso el viento.
La idea surgió en la carrera de Ingeniería Aeroespacial en el Campus de Ourense casi por necesidad, tal y como explica el CEO de esta joven empresa gallega, Lucas Hermida.
Un grupo de aspirantes a ingenieros veían a sus “mascotas sufrir mucho con los fuegos artificiales”, así que pensaron en una opción que fuera más respetuosa y que ya habían visto: usar drones para simular espectáculos pirotécnicos, para iluminar el cielo sin estruendo.
Se juntaron la idea y la tecnología, “un sector en auge” como el de esos vehículos aéreos no tripulados, y se lanzaron hacia la luz.
Ahora se encuentran en una “fase bastante interesante” del proyecto, con los diseños finales ya acabados y también el software de simulación y el de espectáculos.
En los próximos meses esperan “hacer la primera demostración real con drones”, porque, hasta ahora, “han sido todas simulaciones y alguna prueba de fabricación”.
El primer dron lo han bautizado como Vagalume, luciérnaga en gallego, y los primeros diez los patrocinará, según revelan, las empresas del Parque Tecnolóxico de Galicia, en Ourense, donde también está ubicada Luxsit. Cada uno llevará la firma de sus mecenas.
“Es un dron especial, con un chasis adaptado a los vientos de Galicia, fabricado con impresión 3D, con materiales reciclados en su mayoría, como las protecciones de las hélices”, explican.
