El juez de Ribadavia dejó en libertad con cargos a tres carballiñeses detenidos como presuntos autores del incendio de su empresa en 2007 para intentar estafar a la compañía aseguradora. La nave, en la que se almacenaba ropa de bajo coste, está ubicada en la localidad de San Paio (Ribadavia). También son sospechosos de falsedad documental y de un delito contra la hacienda pública.
El equipo de la Policía Judicial de Ourense procedió a detener a tres vecinos de Carballiño como presuntos autores de un delito de incendio con tentativa de estafa a una compañía de seguros, de un delito de falsedad documental y contra la hacienda pública.
Manuel L.C., de 59 años; Concepción B.N., de 55 años, y Sara D.B., de 40 años, son sospechosos de haber provocado el pasado 21 de septiembre de 2007 el incendio de las instalaciones de su empresa Ercio Moda, ubicada en San Paio (Ribadavia).
Los propietarios habían alquilado hacía pocos meses una nave en esa localidad, en la que tenían almacenada ropa de bajo coste, que también se vendía en un espacio habilitado en las instalaciones incendiadas.
Fuentes de la investigación confirmaron que los propietarios aportaron facturas falsas a la compañía aseguradora al objeto de recibir una indemnización mayor.
Los tres sospechosos pasaron a disposición judicial en la mañana de ayer. El juez de Ribadavia les tomó declaración y ordenó su puesta en libertad con cargos. Los vecinos de San Paio no se sorprendieron en absoluto con las detenciones, ya que aseguraron que cuando se produjo el incendio todos los indicios apuntaban a que había sido provocado. Incluso hay testigos que aseguraron que en la jornada anterior al incendio habían descargado mercancía, pero que supuestamente las cajas estaban vacías.
Manuel L.C., de 59 años; Concepción B.N., de 55 años, y Sara D.B., de 40 años, son sospechosos de haber provocado el pasado 21 de septiembre de 2007 el incendio de las instalaciones de su empresa Ercio Moda, ubicada en San Paio (Ribadavia).
Los propietarios habían alquilado hacía pocos meses una nave en esa localidad, en la que tenían almacenada ropa de bajo coste, que también se vendía en un espacio habilitado en las instalaciones incendiadas.
Fuentes de la investigación confirmaron que los propietarios aportaron facturas falsas a la compañía aseguradora al objeto de recibir una indemnización mayor.
Los tres sospechosos pasaron a disposición judicial en la mañana de ayer. El juez de Ribadavia les tomó declaración y ordenó su puesta en libertad con cargos. Los vecinos de San Paio no se sorprendieron en absoluto con las detenciones, ya que aseguraron que cuando se produjo el incendio todos los indicios apuntaban a que había sido provocado. Incluso hay testigos que aseguraron que en la jornada anterior al incendio habían descargado mercancía, pero que supuestamente las cajas estaban vacías.
