Media docena de edificios históricos están a la venta en la capital de As Burgas. Son operaciones inmobiliarias complicadas porque exigen importantes cantidades para su más que necesaria rehabilitación además del escrupuloso mantenimiento de la estructura original que exige Patrimonio. Son factores que desaniman a muchos, no a todos. Este tipo de edificios acaba encontrando comprador, pero se tienen que dar unas condiciones económicas favorables.
El más caro es el denominado edificio Fermín García, en la Praza Maior, una construcción centenaria de tres alturas, bajo comercial y sótano con una superficie total de 2.700 metros cuadrados. Fue construido a principios de siglo por el arquitecto Daniel Vázquez Gulías por encargo del empresario de Tierra de Campos Fermín García Villalón. En la actualidad sólo está ocupado el bajo como sala de exposiciones de Afundación.El precio de venta completo está en 2,4 millones de euros, pero también se puede adquirir por plantas desde 800.000 euros.
Por un precio similar está en venta el edificio Luis Espada, situado entre las calles Progreso y Alejandro Outeiriño, que se oferta por 2,3 millones de euros. Esta propiedad, construida en torno a finales del siglo XIX por el político conservador Luis Espada Guntín, que llegó a ser ministro, consta de 2.000 metros cuadrados útiles en pleno centro de la ciudad. Son las dos ofertas más caras en estos momentos, pero existen otros edificios a la venta que también buscan comprador.
Rehabilitación
Este es el caso de otro edificio ubicado en el Jardín de O Posío que está a la venta por 1, 7 millones de euros y 2.000 metros cuadrados.
Estamos ante inversiones muy importantes no aptas para todos los bolsillos. De hecho una de las salidas habituales para estos edificios son los apartamentos de lujo ejecutados por promotoras y constructoras especializadas en rehabilitaciones, y en este grupo se encuentran algunas de las ventas que han tenido éxito. Este es el caso del antiguo hotel Miño, situado entre las calles Paseo y Concordia. En este caso una promotora se ha hecho con la propiedad con el fin de rehabilitarlo y construir quince viviendas de alta calidad.
En parecida situación ha acabado el edificio Vázquez Crespo, que en este caso sus compradores esperan poner a la venta distribuido en catorce viviendas con unas superficies que oscilan entre los 100 a los 240 metros cuadrados. Un último ejemplo del destino final de estos inmuebles lo ofrece el denominado edificio de Santa Eufemia, situado en la esquina de Lamas Carvajal que se ha rehabilitará con el fin de ofrecer apartamentos de lujo.
