El ejercicio físico, clave en el día a día de Casa Grande Maside

La residencia de la Fundación San Rosendo apuesta por un envejecimiento activo de sus mayores a través de propuestas al aire libre, como paseos o bingo, y talleres de manualidades.

En Casa Grande Maside, los trabajadores tienen clara la importancia del envejecimiento activo de los mayores. La residencia de la Fundación San Rosendo cuenta con una amplia programación que incluye actividades al aire libre, cuando el tiempo acompaña, y talleres y propuestas en el interior, para los meses más fríos. “Chegando ao verán saímos a dar paseos, colócanse as mesas da praza da vila e xogan ao aire libre. Agora, no inverno, as actividades son dentro, pero son variadas. Van obradoiros, ximnasia, pintan… e polas festas facemos adornos, fixéronse polo Nadal e agora farémolos para o Entroido”, explica la directora del centro, Amalia Gil. 

La principal función de las actividades es fomentar el bienestar de la veintena de usuarios, así como entretenerlos y potenciar sus capacidades cognitivas. “Los martes y jueves hacemos gimnasia para que se mantengan activos, salimos a dar paseos… Ahora empezamos un programa de ejercicios nuevo”, relata la educadora social, Marta Fernández. El ejercicio físico les permite activar el cuerpo, mejorar la fuerza y el equilibrio y disminuir el riesgo de caídas y dolores musculares. “Además, tenemos el programa Big TV, que se está implementando en todas las residencias de la Fundación, donde también podemos hacer gimnasia, bingo, bingo musical, programas para la estimulación cognitiva, karaoke…”, enumera. 

Gracias a la amplia oferta del Big TV, una innovadora aplicación, los residentes disfrutan de actividades distintas y se mantienen activos. La mayoría de los mayores participa en todas las propuestas. “O noso traballo é animalos, que saian, que participen”, apunta la directora. “Aquí participan mucho todos, el bingo por ejemplo les encanta. En verano, cuando salimos a la plaza a jugar al bingo, se lo pasan en grande”, comenta Marta Fernández. 

Mantenerse activos

En el día a día de Casa Grande Maside, el bingo, las clases de gimnasia y las manualidades son las actividades predilectas. En el salón principal, los trabajadores colocan las pinturas y creaciones artísticas de los mayores: desde postales a collages o dibujos. “Temos grandes pintores, gústalles moito pintar”, recalca Amalia Gil. 

Julia Dantes, que vive en la residencia desde hace 12 años, se decanta por calcetar y realizar adornos. “Gústame moito adornar os balcóns, coidar as plantas… eu non podo estar quieta, teño que estar facendo cousas”, reconoce. Pero en las actividades físicas también disfruta: “Eu fago o que podo en ximnasia, hai que facer de todo, tamén me axuda a moverme e a non estar aburrida. Eu estou ben, estou contenta”, asegura. 

Por su parte, la usuaria Josefa Rodríguez, que cumple en marzo seis años en el centro, prefiere pintar y calcetar. “El problema es que ahora mismo no puedo, por la vista, estoy pendiente de que me llamen. Pero lo que más me gustaba era la costura y colorear, me relajaba mucho”, explica. Aunque en estos momentos no puede participar en las tareas visuales, sigue manteniéndose activa. “Yo hago lo que puedo en las actividades físicas, el otro día estuvimos haciendo gimnasia, y menos un ejercicio de equilibrio, el resto los pude hacer”, señala. 

El equipo de la residencia Casa Grande se ocupa de adaptar la programación a las capacidades de cada uno de los residentes, con el objetivo de que sigan manteniéndose activos en la medida en la que sea posible.

Te puede interesar