Los embalses de Ourense están al 76% de capacidad, cuando en 2022 apenas superaban el 46%
La provincia de Ourense dice adiós al invierno -que finaliza oficialmente mañana lunes- con las reservas hídricas en máximos, tras haber pasado una fuerte sequía en los primeros tres trimestres de 2022. Según los últimos datos disponibles, los embalses ourensanos están ya al 76,2% de su capacidad, hasta un 67% más del agua que estaba almacenada el año pasado al final del invierno. Entonces, había 746 hectómetros cúbicos de agua en las presas ourensanas, una cifra que ahora está ya en 1.221 hm3.
Reservas hídricas de récord
Las cifras de agua embalsada no son solo muy superiores a las del año pasado en esta época, sino que también superan a la cifra histórica de reservas hídricas al final del invierno, que se sitúan en el 73,9%, hasta dos puntos porcentuales menos que ahora.
Las reservas de agua en Ourense ponen de manifiesto no solo que se ha superado la etapa de sequía, sino que se afronta la primavera con una de las mejores cifras históricas de agua. En comparación con el conjunto de España, Ourense tiene los embalses a un 76,2% de su capacidad, frente a apenas el 51% a nivel estatal.
Como ejemplo, el embalse de As Portas (Vilariño de Conso), que es el de mayor capacidad de la provincia, llegó a estar durante muchos meses al 20% de su capacidad, y ayer ya rozaba el 81%, una situación completamente distinta a la de hace un año.
Según el balance de Meteogalicia, el invierno que mañana acaba está calificado como “cálido”, con una anomalía positiva en la temperatura media de +0.8ºC. “Isto debeuse principalmente ás elevadas temperaturas máximas rexistradas no mes de decembro”, señalan desde la agencia meteorológica gallega. En enero y febrero, las temperaturas fueron normales.
Balance del invierno
La mayor temperatura del invierno en Galicia se alcanzó en la ciudad de Ourense, el pasado 17 de febrero, con 25,2 grados centígrados registrados. La temperatura más baja del invierno en Galicia también se alcanzó en la provincia, en este caso en Cabeza de Manzaneda, el 24 de febrero, con -11,6 grados.
En cuanto a las lluvias, el invierno fue catalogado como “húmedo”, con un porcentaje de precipitación de un 36% superior a la media histórica. “As escasas precipitacións do mes de febreiro fixeron que se compensasen parcialmente os meses de decembro e xaneiro (moi húmidos)”, aclaran en Meteogalicia.
