Manuel A.M., el vecino de Ourense detenido el sábado por supuestamente ser el responsable de atentar contra perros con cebos con alfileres colocados en distintos puntos de la ciudad estos últimos años, quedó en libertad tras pasar el domingo a disposición de Instrucción 3. Se acogió a su derecho a no declarar. Figura como investigado en un delito continuado de maltrato animal.
Tras su detención, el juez de guardia autorizó un registro en su domicilio y aparecieron cebos y copias de anónimos amenazantes dirigidos a propietarios de perros, entre otras pruebas.
Para lograr detenerlo, fueron claves la revisión de miles de imágenes de las cámaras de seguridad y los propios comentarios del sospechoso en las redes sociales, en los que cargaba contra las mascotas.
Los agentes señalan que el acusado dejaba entrever a través de sus redes sociales su “obsesión” por los perros. Además, desde estos canales criticaba al Concello por subvencionar a la perrera y hacía comentarios despectivos hacia los canes. La investigación lleva en marcha años, y en el juzgado había varias denuncias al respecto. Las Fuerzas de Seguridad descartaron durante este tiempo a otros sospechosos señalados por los dueños de mascotas, pero crearon un perfil del posible criminal hasta dar con él.
Los dueños de las mascotas llegaron a apodarle el “asesino de perros” . Estas prácticas costaron al vida al primer perro en enero de 2020, lesionó a decenas y causó la muerte de otro más.
Alarma social
"Con el esclarecimiento de estos hechos se cierra un ciclo de investigación que creó una alarma social entre los propietarios de los perros y en la ciudadanía ourensana en general por la extensión en el tiempo y puesto que actuaba de forma esporádica, factores que dilataron las investigaciones”, señala el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso.
Desde el año 2017 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen conocimiento de varios delitos de maltratos animales y daños, tras la recepción en dos bares del barrio de O Vinteún de dos cartas amenazando a los propietarios por permitir la entrada de perros en sus locales. Posteriormente, desde 2019 aparecen en diferentes calles de la zona trozos cárnicos con alfileres y en 2020 se tiene conocimiento del fallecimiento de un perro, tras ingerir uno de los cebos.
Desde septiembre de 2021 se establece un dispositivo conjunto de los tres cuerpos efectuando vigilancias centradas en los fines de semana, momento en el que solían aparecer los cebos, provocando la detención de un hombre como presunto autor de un delito de maltratos animales y daños el pasado 6 de noviembre, sorprendido “in fraganti” lanzando en el parque Sánchez Arteaga 18 cebos.
