La futura Ley Antitabaco tiene en pie de 'guerra' a los estanqueros de la provincia. Los industriales iniciaron una recogida de firmas para hacer valer su postura y reivindicar ante el Gobierno que permita fumar en los bares, cafeterías y resto de zonas hosteleras, de más de 100 metros de superficie, que tengan habilitado un lugar para fumadores.
'La futura Ley Antitabaco prohíbe fumar en todos los negocios de hostelería, aunque tengan espacios habilitados para fumadores. El único lugar en que se puede fumar es en la calle', explicó la presidenta de la Asociación de estanqueros, Mercedes Alonso.
Las firmas se están recogiendo a través del Club de Fumadores en todo el territorio nacional y a la iniciativa se sumaron varios dueños de bares ourensanos. 'Todos estamos de acuerdo en que no se debe fumar en lugares públicos, autobuses, hospitales, oficinas de la Administración, entre otros. Nos parece bien, pero no entendemos que la prohibición afecte a los locales de hostelería, porque hay mucha gente que se va a desayunar y le gusta encender un cigarrillo', apuntó Mercedes Alonso, recalcando que con la nueva ley antibaco en la mano los clientes de los bares y cafeterías no podrán fumar y 'esto ocasionará graves pérdidas porque muchas personas no entrarán al negocio a tomar un café', afirma.
Los estanqueros solicitan que no sea reformada la ley, que la dejen tal y como está.
Vendo tabaco y aquí no se puede dejar fumar
Los estanqueros también solicitan al Gobierno que aplace al menos dos años la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco y tengan en cuenta sus reivindicaciones. Deben buscar un consenso y no optar por la imposición', lamentó Mercedes Alonso, recalcando que la actual ley antitabaco ya tiene muchas lagunas. 'Tengo un negocio de tabaco y, sin embargo, aquí no puede dejar fumar. Tengo un hijo de 16 años y no puede trabajar en el estanco y, sin embargo, si puede hacerlo en la hostelería, donde se está fumando', aseguró. Para la presidenta de los estanqueros, se debe apoyar un poco más a los fumadores, máxime cuando el Gobierno se lleva un 80% de impuestos del tabaco.
Las firmas se están recogiendo a través del Club de Fumadores en todo el territorio nacional y a la iniciativa se sumaron varios dueños de bares ourensanos. 'Todos estamos de acuerdo en que no se debe fumar en lugares públicos, autobuses, hospitales, oficinas de la Administración, entre otros. Nos parece bien, pero no entendemos que la prohibición afecte a los locales de hostelería, porque hay mucha gente que se va a desayunar y le gusta encender un cigarrillo', apuntó Mercedes Alonso, recalcando que con la nueva ley antibaco en la mano los clientes de los bares y cafeterías no podrán fumar y 'esto ocasionará graves pérdidas porque muchas personas no entrarán al negocio a tomar un café', afirma.
Los estanqueros solicitan que no sea reformada la ley, que la dejen tal y como está.
Vendo tabaco y aquí no se puede dejar fumar
Los estanqueros también solicitan al Gobierno que aplace al menos dos años la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco y tengan en cuenta sus reivindicaciones. Deben buscar un consenso y no optar por la imposición', lamentó Mercedes Alonso, recalcando que la actual ley antitabaco ya tiene muchas lagunas. 'Tengo un negocio de tabaco y, sin embargo, aquí no puede dejar fumar. Tengo un hijo de 16 años y no puede trabajar en el estanco y, sin embargo, si puede hacerlo en la hostelería, donde se está fumando', aseguró. Para la presidenta de los estanqueros, se debe apoyar un poco más a los fumadores, máxime cuando el Gobierno se lleva un 80% de impuestos del tabaco.
