Se lo toma con calma, pero no puede esconder su felicidad. Ha superado una batalla. De las duras. Esteban Sánchez, celador en el CHUO, ha vencido al coronavirus. Tras contagiarse a finales de marzo, este ourensano vio como un test lo dejaba claro y sobre el papel el pasado viernes: "Resultado negativo". Un retorno a casa con precauciones pero que le ha devuelto la sonrisa.
"Me dio una alegría muy grande poder salir de aquella habitación. Nunca cruzar la puerta de casa me sentó tan bien. Parece que se te abre el mundo. Y ahora poco a poco iré dando mis paseos, y aprovechando la terraza. Pero con calma, mascarilla y con todas las precauciones. La mascarilla no es una vergüenza, es una seguridad para ti y para los demás", señala.
También ayuda en su recuperación el cariño y el apoyo que le mostraron sus compañeros en el centro hospitalario y en otras agrupaciones de las que es miembro activo. "Todos se preocuparon mucho por mí durante este tiempo y les estoy muy agradecido. Te das cuenta de cuanto te quieren. Tanto los del hospital como los de Protección Civil, Stop Accidentes y demás colectivos con los que colaboro".
Aprender de los malos momentos, es otro de los objetivos de Esteban Sánchez durante esta etapa. "Estuve una semana ingresado y fastidiado, aunque no llegué a entrar en la UCI. 'Tienes una neumonía que no es normal', me dijo la doctora. Sigo de baja, pero estoy mucho mejor. Ahora nos estamos dando cuenta de las cosas que teníamos y no valorábamos. Somos así, solo aprendemos a base de golpes", relata el celador ourensano.
