El conductor trató de ocultar que era él quien iba al volante del vehículo

Fallece un joven en un accidente en el coche que su amigo conducía sin carné

Estado en el que quedó el vehículo tras el siniestro. (Foto: Xesús Fariñas)
La tragedia no se detiene. Las carreteras de Ourense se cobraron su quinta víctima mortal. En esta ocasión el drama salió al paso a las 3,15 horas, en el vial OU-1013, que transcurre entre Vidiferre y Oímbra. Falleció el acompañante. El conductor resultó herido grave, y tras el siniestro quedó imputado por un delito contra la seguridad del tráfico, al conducir con el carné retirado.
La conjunción de noche y carretera secundaria dejó ayer un joven fallecido en un accidente de tráfico en el vial OU-1013, que transcurre entre las localidades de Vidiferre y Oímbra. El muchacho se llamaba Carlos Samper Úbeda, tenía 21 años de edad y era natural de Barcelona.

Su puesto dentro del vehículo era el del ocupante, y según informó la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense no hacía uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente. Un tercer elemento, éste, que añadido al binomio noche y carretera secundaria hace presagiar siempre lo peor.

El siniestro dejó herido grave a Cándido Moro Toro, de 20 años y vecino de Ripollet (Barcelona). En un momento inicial se llegó a pensar que era él quien viajaba de acompañante, y su compañero, fallecido, quien estaba al mando del volante cuando se produjo el golpe. Esa fue la información que facilitó en primera instancia la Guardia Civil, porque así se lo había hecho creer el joven herido.

A medida que se encauzó la investigación, se subsanó la confusión. Y tirando del hilo, se encontró una explicación a por qué Cándido Moro había hecho esta declaración engañosa ante los agentes del instituto armado: manejaba el vehículo siniestrado a pesar de estar privado del permiso de conducción por senten cia firme del Juzgado de Instrucción Número 2 de Sabadell (Barcelona). Por esta razón la Guardia Civil le imputa ahora un delito contra la seguridad vial.

Velocímetro a 140

El Peugeot 307 en el que se desplazaban de madrugada los dos jóvenes, al alcanzar el punto kilométrico 8,5 de la OU-1013 se salió de la vía por el margen izquierdo, chocó contra un talud y posteriormente volcó sobre su lateral derecho. Eso resultó letal para el acompañante. Nada pudo contra el golpe. Ni siquiera el airbag. Carlos Samper se dejaba la vida en el asfalto de un modo dramático. Y previsiblemente a una velocidad vertiginosa, que vuelve definitiva y mortal la suma de noche, carretera secundaria y ausencia de cinturón de seguridad.

Por qué se produjo la salida de vía del automóvil está por aclarar, aunque la incógnita que sí despejaba la evaluación del vehículo siniestrado es el punto del velocímetro en el que se había paralizado la aguja: 140 kilómetros por hora.

OTROS SINIESTROS

Un golpe con cuatro coches implicados

El servicio del 112 informó de un accidente múltiple en el municipio de Coles, a la altura del cruce de Rivela. El siniestro no produjo heridos pero sí implicó a cuatro vehículos. Todo ocurrió alrededor de las 16,30 horas.

En otro capítulo, la Policía Local de Ourense notificó un accidente de tráfico con un herido en la calle Eulogio Gómez Franqueira, en su confluencia con la Plaza de la Estación, a las 11,55 horas de ayer. El siniestro se produjo cuando un vehículo de la marca BMW efectuó una maniobra de giro a la izquierda, hacia la plaza de la Estación. En ese momento, se cruzó en la trayectoria de una motocicleta que circulaba en sentido contrario. Consecuencia del impacto quedó herido leve Ignacio M.D., que fue trasladado a un centro sanitario.

LAS VÍCTIMAS

El 4 de agosto se produjo la primera víctima mortal, un hombre de 84 año, en Pereiro de Aguiar.

El día 9, en Leiro, falleció un joven de 22 años en una salida de vía. El mismo día murió un hombre de 60 años en Cualedro.

El día 14 murió en O Barco un motorista de 26 años por una salida de vía, en la N-120.

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