El tren Avant sufrió ayer su segunda incidencia desde que se puso en marcha, hace menos de un mes (el 11 de diciembre). El tren con salida de Ourense a las siete de la mañana, con destino a Santiago, se quedó parado a los pocos minutos de viaje, a su paso por el túnel de Amoeiro.
La parada se produjo por motivo de un fallo en la red de suministro eléctrico que abastece a la línea y se prolongó durante 20 minutos, tiempo en el que el tren estuvo parado en el túnel. No obstante, la unidad dispone de un sistema que permite que tenga luz en el interior y calefacción, por lo que los usuarios no sufrieron problema alguno, más allá de esta incidencia.
Una vez reestablecido el suministro eléctrico, el tren continuó su viaje. La llegada a Santiago, que estaba prevista para las 7.38, se produjo con 20 minutos de retraso.
INDEMNIZACIÓN
Desde Renfe indicaron que, aunque la incidencia 'no es imputable' a la compañía ferroviaria, le corresponde indemnizar a los pasajeros afectados y, según la normativa que regula el servicio, devuelve el 50% del billete si el retraso supera los 15 minutos.
El tren Avant sufrió otra incidencia el pasado 12 de diciembre, al día siguiente de su estreno comercial. El tren que realizaba el servicio con salida en A Coruña a las 18.30 horas y que debía llegar a la estación Empalme a las 19.38 sufrió un problema ya cerca de la entrada de la estación ourensana, que se atribuyó a una avería en el sistema de bifurcaciones de la vía. En esta ocasión, el retraso había sido de 50 minutos y, según establece la normativa para retrasos superiores a media hora, Renfe indemnizó a los pasajeros con el 100% del billete.
Una vez reestablecido el suministro eléctrico, el tren continuó su viaje. La llegada a Santiago, que estaba prevista para las 7.38, se produjo con 20 minutos de retraso.
INDEMNIZACIÓN
Desde Renfe indicaron que, aunque la incidencia 'no es imputable' a la compañía ferroviaria, le corresponde indemnizar a los pasajeros afectados y, según la normativa que regula el servicio, devuelve el 50% del billete si el retraso supera los 15 minutos.
El tren Avant sufrió otra incidencia el pasado 12 de diciembre, al día siguiente de su estreno comercial. El tren que realizaba el servicio con salida en A Coruña a las 18.30 horas y que debía llegar a la estación Empalme a las 19.38 sufrió un problema ya cerca de la entrada de la estación ourensana, que se atribuyó a una avería en el sistema de bifurcaciones de la vía. En esta ocasión, el retraso había sido de 50 minutos y, según establece la normativa para retrasos superiores a media hora, Renfe indemnizó a los pasajeros con el 100% del billete.
