Desescalada en Ourense

Feijóo pide abandonar la alarma y reclama movilidad interprovincial

Alberto Núñez Feijóo (EFE).
photo_camera El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Dibuja un horizonte de progresiva recuperación apoyado en la evolución de la crisis en la Comunidad y los datos sanitarios

Llegó y se fue con mascarilla, ya sin la tos que a ratos le acompañó en sus dos últimas comparecencias, semblante serio e ideas claras toda vez considera Galicia ha hecho bien los deberes en su particular lucha contra la pandemia. Núñez Feijóo dibujó ayer y así las primeras líneas de la Comunidad cuyo gobierno gestiona, y que avanza avalada por los datos hacia el que espera sea nuevo comienzo, reinicio de mucho de lo que hasta ahora ha permanecido dormido, en obligada cuarentena, y que desde hoy e incluso antes lleva a los gallegos un paso por delante que otras comunidades con las que la crisis sanitaria se ha cebado con mayor virulencia. 

Quiere el presidente de la Xunta, y así lo trasladó ayer en la undécima conferencia de presidentes que sea Galicia una de las comunidades que abandonen el estado de alarma "en los próximos días", a partir del 7 de junio, una vez se complete la fase 2 en la que estima entra de forma justa y necesariamente, dada su situación, evolución epidemiológica y comportamento ciudadano.

Sin ofrecer ni un detalle de cómo implementar una más que posible salida "asimétrica" por territorios, Pedro Sánchez dejaba abierta la posibilidad de que haya comunidades que abandonen antes que otras el estado de alarma -tiene la intención de solicitar al Congreso una nueva prórroga-, algo que para Feijóo es en el caso gallego más que una opción, una evidente y necesaria posibilidad antes del 7 de junio, una vez termine la nueva fase en la que las cuatro provincias se encuentran desde hoy. En esa más que posible realidad -dijo el presidente de la Xunta-, Galicia retomaría sus plenas competencias en asuntos como la limitación de aforos, al tiempo que "resguardaría" y se protegería de la entrada de ciudadanos desde territorios con situaciones epidemiológicas "peores".

Necesaria movilidad

Ante esta fase, y por primera vez según dejaba ver Feijóo, Sánchez también se ha abierto a reflexionar sobre la movilidad interprovincial entre las cuatro provincias gallegas, reclamada insistentemente desde el Ejecutivo gallego en los últimos días y ayer mismo; ya que impedirlo, en su opinión, es "un sinsentido muy difícil de entender". Cómo explicar -abundó Feijóo- "que se pueda ver a diez amigos en la provincia pero hijos y padres, nietos y abuelos no puedan verse por estar en ciudades de provincias distintas, con una situación epidemiológica igual". Cómo explicar -insistió- "que alguien de Ribeira pueda quedar con unos amigos, hasta diez, en Ortigueira" -ambos en A Coruña-, "pero que sin embargo alguien de Melide (A Coruña) no pueda acudir a Palas de Rei (Lugo) para visitar a un familiar, o alguien de Ourense no pueda acercarse a Monforte (Lugo)" -apenas a 60 kilómetros-. Reivindicó además Galicia como una "ciudad única y policéntrica" de 2,7 millones de habitantes, donde es muy habitual hacer vida diaria en otras provincias, apeló a la necesidad de los estudiantes universitarios de ir a recoger sus enseres o apuntes, y dejar de pagar alquileres de sus viviendas durante el curso, en gran número de casos en otras provincias distintas a la de origen, y también las visitas a familiares. Fue ésta una cuestión acordada hace una semana por el Centro de Coordinación Operativa, que aborda la emergencia sanitaria y en el que están representados Xunta, Delegación del Gobierno y ayuntamientos y que, sin embargo, carece de competencias, según se apresuraban a aclarar desde la Delegación en A Coruña ante el requerimiento de Feijóo.

“Decir que una pandemia favorece a un gobierno es muy cuestionable"

Feijóo se esforzó ayer por desvincular  su gestión de la pandemia de la proximidad de las elecciones autonómicas, algo a pesar de todo íntimamente relacionado desde el preciso momento que la propia crisis sanitaria obligó al aplazamiento electoral, y será en crisis sanitaria, aunque previsiblemente ya menos violenta cuando se celebren los comicios gallegos: "Decir que una pandemia favorece a un gobierno es muy cuestionable". "Supongo que la inmensa mayoría de ciudadanos de Galicia se estarán preguntando eso. Lo cierto y verdad es que los ciudadanos de Galicia van a votar en libertad el 12 de julio", argumentó antes de recordar que como presidente autonómico su trabajo es y fue "gestionar, en el ámbito del mando único (que corresponde al Gobierno central), los servicios sanitarios con la mayor diligencia posible".

Feijóo defendió que si su Ejecutivo no hubiese adoptado decisiones como nuevos hospitales, ampliar los existentes, o en su día hacer más centros de salud, "es evidente que la situación sanitaria de Galicia sería ahora muy insatisfactoria", recordando además que el Gobierno que preside se adelantó en situación de emergencia dos días a las primeras medidas activadas desde Moncloa. 

Reivindicó además de nuevo la fecha del 12 de julio como la óptima para ir a votar frente a las críticas vertidas por la oposición: "Si en el mes de julio puede haber turismo internacional, liga de fútbol profesional y fiestas, lo lógico es que pueda haber elecciones", aún a la espera del protocolo sanitario que prepara el Sergas y deberá validar la Junta Electoral.

A la espera de más informes sobre las escuelas infantiles

Cuestionado ayer sobre cuándo reabrirán las escuelas infantiles de 0 a 3 años, Feijóo reiteró que "hay discusión" entre los pediatras al respecto, por lo que su Administración mantiene "una actitud cautelosa" al respecto.

Avanzó que se comenzará, desde hoy o mañana con más reuniones con directores y representantes de estos centros con la previsión de tomar una decisión "esta semana". Confirmó además que queda completamente "desechada" la posibilidad de abrir las aulas de 3 a 6 años, una competencia de la Consellería de Educación.

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