El fiscal acusará al novio de Nerea Añel de homicidio

El Ministerio fiscal responsabiliza a Julio González Sierra, más conocido como “Julito”, de la muerte violenta de su novia, Nerea Añel (26 años), en enero de 2020 en un sendero próximo al motel Cancún (Barbadás). Los restos óseos de la víctima aparecieron en septiembre de ese año en el lecho de regato dos Muíños.

La acusación concretó la imputación por homicidio (perpetrado por omisión) en la comparecencia realizada en el Juzgado de Instrucción 1, en donde se sigue el procedimiento penal. La familia de la víctima, que ejerce la acusación particular, añadió otro delito, malos tratos habituales, al mismo proceso judicial (delitos conexos) que se sigue por la Ley del Jurado. La fiscalía también, a raíz de la investigación realizada tras la detención de González Sierra, cree que este la maltrataba, pero que debe ser objeto de otro procedimiento penal, al margen del tribunal popular que se pronunciará sobre el homicidio cuando el sumario pase a la Audiencia provincial.

El fiscal finalmente optó por acusar por homicidio del artículo 138 del Código Peneal, en relación al 11 (equipara la omisión a la acción): Julio no prestó ayuda a su pareja cuando su vida se vio comprometida por causas no determinadas.

Por su parte, la defensa reclamó el sobreseimiento al considerar que no hay pruebas o indicios sólidos con los que sostener la acusación. En la misma comparecencia, la abogada del investigado y el letrado de la acusación particular pidieron algunas pruebas complementarias (testificales).

Ahora, será la jueza Eva Armesto la que decida si el maltrato que las acusaciones atribuyen al novio de la víctima (un testigo declaró en fase de instrucción que vio darle un cabezazo) irá en el mismo paquete sobre el que debe pronunciarse el jurado.

Julio González Sierra admite que estuvo con Nerea Añel el 15 de enero de 2020 tras pasar ambos por el motel Cancún, en dos ocasiones, y el barrio de Covadonga para comprar droga, ya que eran consumidores habituales. Pero a partir de ahí, su versión, a juicio de las acusaciones, adolece de falta de consistencia. “Julio miente mucho”, es la frase que comparte el fiscal de violencia de género, Julián Pardinas, y el letrado de la familia de la víctima, Jorge Temes. El imputado le dijo a la madre de Nerea y dejó caer en Covadonga, cuando la desaparición de la joven encendió las alarmas, que le perdió la vista a Nerea al salir del motel porque apareció la Guardia Civil y se la llevó detenida. Nada de eso era verdad.