Los acusados se referían a la heroína llamándole 'caja de cambios'

El fiscal pide siete años para dos presuntos narcos

Los acusados por tráfico de heroína Fernando Hernández Asensio, de pie, y José Salazar Jiménez (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El Ministerio Fiscal reclamó ayer una pena de tres años y seis meses de cárcel -en el caso de que la Audiencia de Ourense tenga en consideración la atenuante de la drogadición de los acusados- para cada uno de los dos detenidos en Salceda de Caselas en el marco de la 'operación Vagón' por traficar con casi 50 gramos de heroína de un 13,29% de pureza. En un principio había solicitado cuatro años y dos meses de prisión.
Durante la vista, la defensa pidió al tribunal la absolución de José Salazar Jiménez y de Fernando Hermández Asensio, tras su argumentación para desmontar la acusación del teniente fiscal Carlos Valenzuela. Si el tribunal aprecia que se ha constituido un delito grave contra la salud pública, para los abogados de los acusados la pena no debería superar 'el año y un mes de prisión, ya que ser consumidor es un atenuante que revela una menor culpabilidad del hecho'. La defensa también esgrimió que 'la única prueba' de la acusación es que a los detenidos se les incautó 'cuatro gramos de heroína'. La merma en la cantidad sale al descontar a la pureza de los 49,5 gramos incautados, y otro 5% por la posible variación en los análisis realizados, tal y como constató por videoconferencia la jefa de Dependencia del Área de Sanidad de Vigo, María Luz Senra .

La defensa también intentó desbaratar las escuchas telefónicas realizadas por el grupo operativo de estupefacientes de la Comisaría de Ourense, en las que José Salazar hablaba con Fernando Hernández Asensio, conocido como Gori: 'Quería una caja de cambios'. 'Una sola', pregunta Gori. 'Sí, porque la otra que cogí me falla mucho', añade Salazar.

En ninguna de las conversaciones intervenidas a los dos detenidos se mencionó la palabra heroína, aunque esto no es óbice para constatar que 'se trataba de droga', según esgrimió el fiscal.

La operación se realizó en Salceda de Caselas en febrero del año pasado tras una investigación acometida por la policía en una chabola en el barrio de A Cuña, en la que se cree que Salazar vendía heroína y hachís, sustancias que fueron incautadas a varias personas en las inmediaciones de la zona, aunque ayer negaron, en calidad de testigos, que la droga fuese dispensada por el sospechoso.

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