Después de años batallando en los juzgados con los reversionistas de la Finca Santamarina y apenas unos meses después de llegar (en septiembre pasado) a un acuerdo económico con ellos, Flager ha decidido presentar una reclamación patrimonial a la Diputación, en la que le pide una indemnización de 7.037.927 euros, los mismos que tuvo que pagar a los reversionistas, más los intereses desde el pasado 2 de septiembre (fecha en que se produjo el abono).
La inmobiliaria entiende que ha sido 'víctima de la actuación de esta Corporación provincial', ya que, a su juicio, las sentencias judiciales que reconocieron derechos a los reversionistas evidencian que la finca no estaba libre de carga y gravamen como se 'hacía constar en la escritura de compraventa', firmada entre la Diputación y la inmobiliaria el 25 de febrero de 2002.
La reclamación de Flager, que presentó ante el ente provincial el pasado 3 de diciembre, incluye una petición subsidiaria para el caso en que no se acepte la principal por un total de 5.399.753 euros (más los intereses desde febrero de 2002). Esta cifra es la diferencia entre la cantidad que Flager pagó a la Diputación por la finca (8.396.560 euros) y la que, alega, establecía una sentencia de la Audiencia provincial en 2005 para el caso de que se hubiera acordado la reversión en el momento de la compra de la finca (2.996.807 euros).
Los técnicos de la Diputación entienden que la la reclamación de Fláger carece de toda lógica y no es más que una réplica a la demanda presentada por el ente provincial contra la inmobiliaria para que ésta cumpla el acuerdo privado por el que ésta le reconocía más derechos urbanísticos de los que la promotora ofrecía ahora a la Diputación. Los servicios jurídicos de la institución consideran que la reclamación no tiene base, por lo que, con total seguridad, será desestimada. Fuentes de la Diputación recuerdan que Fláger obtuvo en su día un precio ventajoso por los terrenos, precisamente por la situación jurídica de la finca y a cambio de su compromiso a retirar los litigios pendientes.
De no ver estimada su petición, Flager prevé llevar esta reinvidicación a la vía contencioso administrativa.
La reclamación de Flager, que presentó ante el ente provincial el pasado 3 de diciembre, incluye una petición subsidiaria para el caso en que no se acepte la principal por un total de 5.399.753 euros (más los intereses desde febrero de 2002). Esta cifra es la diferencia entre la cantidad que Flager pagó a la Diputación por la finca (8.396.560 euros) y la que, alega, establecía una sentencia de la Audiencia provincial en 2005 para el caso de que se hubiera acordado la reversión en el momento de la compra de la finca (2.996.807 euros).
Los técnicos de la Diputación entienden que la la reclamación de Fláger carece de toda lógica y no es más que una réplica a la demanda presentada por el ente provincial contra la inmobiliaria para que ésta cumpla el acuerdo privado por el que ésta le reconocía más derechos urbanísticos de los que la promotora ofrecía ahora a la Diputación. Los servicios jurídicos de la institución consideran que la reclamación no tiene base, por lo que, con total seguridad, será desestimada. Fuentes de la Diputación recuerdan que Fláger obtuvo en su día un precio ventajoso por los terrenos, precisamente por la situación jurídica de la finca y a cambio de su compromiso a retirar los litigios pendientes.
De no ver estimada su petición, Flager prevé llevar esta reinvidicación a la vía contencioso administrativa.
