El Corte Inglés, buque insignia del desarrollo urbanístico de la Finca Santamarina, no tendrá el tirón suficiente para que Flager intente salvaguardar, mediante la tramitación de las licencias municipales, su proyecto inmobiliario en Mariñamansa ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo anule definitivamente el Plan Xeral. Según reconocía ayer el representante de la empresa, Francisco Castro, 'no vamos a pedir las licencias porque esos permisos tienen un periodo de caducidad (dos años) y, tal y como está el mercado, no las solicitaremos'.
Castro confía en que, en el caso de que el planeamiento de la ciudad quede anulado y entre en vigor el de 1986, 'el Concello redacte otro plan (está en proceso) o bien ponga en marcha unas normas subsidiarias' que permitan a la empresa retomar su proyecto en Ourense si la situación del mercado inmobiliario mejora -están previstas un millar de viviendas-. La idea que manejaba la empresa era la de llegar a un acuerdo con constructoras ourensanas para ejecutar los edificios que puede realizar en la Finca Santamarina.
Caso distinto es, según Castro, la urbanización de la finca. Así, asegura que 'estamos pendientes de que El Corte Inglés obtenga la licencia de obra para iniciar los trámites de la ejecución de esas obras'. El compromiso con la empresa comercial es el de tener finalizadas las obras de urbanización (el proyecto está ya aprobado) cuando esté acabo el centro comercial, por lo que 'tendremos que sentarnos con ellos (El Corte Inglés) y realizar un calendario para avanzar en las obras', afirma Castro. En este sentido, Flager ha pedido presupuestos a distintas empresas, aunque la realización de las obras tendrá que ser la junta de compensación (integrada además por la Diputación, El Corte Inglés y el Concello).
POR FASES
La urbanización de la Finca Santamarina está planteada en cinco fases, aunque la Diputación ha recurrido en el Juzgado esta decisión de dividir las obras en etapas al considerar que perjudica a sus intereses, ya que deja sus proyectos para las últimas fases. El coste total de las obras asciende a 15,5 millones de euros, siendo la construcción del paso subterráneo que se realizará a la altura de la rotonda de la avenida de Zamora la más compleja técnicamente y también la más cara (algo más de tres millones de euros), seguida de la pavimentación (más de dos millones).
Caso distinto es, según Castro, la urbanización de la finca. Así, asegura que 'estamos pendientes de que El Corte Inglés obtenga la licencia de obra para iniciar los trámites de la ejecución de esas obras'. El compromiso con la empresa comercial es el de tener finalizadas las obras de urbanización (el proyecto está ya aprobado) cuando esté acabo el centro comercial, por lo que 'tendremos que sentarnos con ellos (El Corte Inglés) y realizar un calendario para avanzar en las obras', afirma Castro. En este sentido, Flager ha pedido presupuestos a distintas empresas, aunque la realización de las obras tendrá que ser la junta de compensación (integrada además por la Diputación, El Corte Inglés y el Concello).
POR FASES
La urbanización de la Finca Santamarina está planteada en cinco fases, aunque la Diputación ha recurrido en el Juzgado esta decisión de dividir las obras en etapas al considerar que perjudica a sus intereses, ya que deja sus proyectos para las últimas fases. El coste total de las obras asciende a 15,5 millones de euros, siendo la construcción del paso subterráneo que se realizará a la altura de la rotonda de la avenida de Zamora la más compleja técnicamente y también la más cara (algo más de tres millones de euros), seguida de la pavimentación (más de dos millones).
